La lluvia no impidió que el Concurs Internacional de Focs de Tarragona se estrenara por todo lo alto con la pirotecnia italiana Santa Chiara y el listón estaba alto para la primera empresa estatal del concurso, la Pirotècnia Martí. Fundada en 1869 en Burriana, Castellón, esta es una empresa familiar que se regenta actualmente por la quinta generación, concretamente por Reyes Martí, tataranieta del fundador, José Martí Usó.
A las nueve de la noche y con el sol aun cayendo el extremo norte de la playa del Miracle estaba lleno a rebosar, y es que muchos llevaban toda la tarde preparados para tener un sitio privilegiado. Este es el caso de Roso y sus amigos, que se juntan cada año alrededor de una mesa para cenar en compañía y ver los fuegos y explican que esta se ha convertido en una de las citas anuales más importantes del grupo de amigos.
Un gran montaje también el de la familia Veciana, que , por ser jueves, cortaban un jamón entero para compartir mientras esperaban al espectáculo, la familia no se ha perdido una sola edición y ya tienen marcado un menú para cada uno de los días. Pero las tradiciones hay que crearlas, Víctor, Marcel, Carlota, Álvaro y Mar solían ver los fuegos con sus familiares cuando eran niños y este año han decidido hacerlo juntos por primera vez, creando así la que podría ser una nueva costumbre en su grupo de amigos.
Una vez el sol cayó, el viento y las olas se hicieron protagonistas, ofreciendo un clima perfecto para los quince minutos de fuegos que ofreció la Pirotècnia Martí. Dicen que lo bueno, í es breve, es dos veces bueno, pero la corta duración de los fuegos fue uno de los temas mas comentados entre los asistentes al salir en comparación a los 21 minutos del miércoles. La actuación de ayer fue también la que contó con un menor volumen de masa pirotecnia disparada con tan solo 405 kg frente a los 1031 kg que dispararon los italianos.
Pese a todo, Martí supo dar un golpe en la mesa y ejemplo de ello fue su carta de presentación, un gran fuego que iluminó todo el cielo generando la primera reacción unánime del público. De ahí en adelante, los asistentes no cesaron sus aplausos ni sus gritos de sorpresa.
El agua volvió a ser protagonista con fuegos que emergían del mar pero también con chispas coloridas que se suspendían en el aire iluminando toda la playa, primero en tonos verdosos y después rojizos. La grandeza de los fuegos que llenaban de luz el cielo fue uno de los puntos más celebrados entre la multitud, llenando el corto tiempo de actuación con una frenética coreografía en la que ningún detalle parecía escogido al azar.
Igual que lo fue su carta de presentación, los castellonenses sacaron pecho con su traca final, donde el temblor de las explosiones ensordeció el ambiente mientras sacaban todas sus cartas llenando nuevamente el cielo.
Un palmares dorado
La pirotecnia Martí cuenta con un palmares dorado, habiendo obtenido la Conxa de Bronze del concurso internacional de San Sebastián, dos primeros premios en el concurso de mascletades de Villareal i la Palmera de d’Or del concurso de mascletades de la fiesta de les Fogueres de Sant Joan en Alicante.
El Concurs Internacional de Focs de Tarragona no ha escapado tampoco a esta multipremiada empresa, ya que fueron los ganadores de 2009 y 2014, las dos únicas ocasiones en las que han participado anteriormente. La actuación de anoche bien podria valerles la tercera estrella.
