La vigésimo sexta edición del festival Tarraco Viva bajó este domingo por la tarde el telón, con un acto de clausura que confirmó el buen sabor de boca, tras catorce días en los que Tarragona ha vibrado alrededor del patrimonio que la ha hecho mundialmente famosa. «Todo indica que vamos hacia un festival de récord o uno de los mejores festivales de los últimos años», ha afirmado el concejal de Patrimoni, Nacho García.
Las cifras todavía son provisionales y no será hasta los próximos días que podrá cerrarse el balance definitivo. No obstante, los primeros indicios apuntan a que se ha superado el número de 25.000 espectadores, teniendo en cuenta que tan solo durante el primer fin de semana se alcanzaron los 8.000 visitantes en las actividades que se celebraron en el Moll de Costa.
De la edición de este año destaca el incremento de público procedente de Francia
«Las entradas prácticamente se han agotado y han venido muchos visitantes tanto de Tarragona, como de su área metropolitana y el resto de Catalunya», ha indicado García. Asimismo, destaca un incremento de público procedente de Francia, que cada vez más valora el rigor y el interés histórico que genera el certamen.
Con todos estos elementos, la organización ya está pensando en la edición del próximo año, que se prevé que sea «especial» y «con un valor simbólico», ya que coincidirá con la conmemoración de los 25 años de Tarragona como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Uno de los objetivos será consolidar el espacio del Moll de Costa como escenario principal del festival. «Si el Port, el Ayuntamiento y otras instituciones colaboran, pocas ciudades pueden hacer lo que hacemos», ha afirmado el director, Magí Seritjol.
Tarragona ya está empezando a trabajar en esta edición que se centrará en el populus, la gente de pie que para muchos de sus representantes políticos era considerada como ‘chusma’ y que en los libros de historia ha quedado eclipsada por la vida de sus gobernantes y representantes de los poderes públicos. No obstante, Seritjol ha puesto en valor que «tenían una conciencia social y un sentido de justicia que les permitió crear una gran civilización de la cual todavía hoy bebemos muchas cosas».
Tarraco Viva cada vez más busca ser un festival de territorio, llevando sus actividades también a los municipios vecinos. En este sentido, este año llegaba también a Els Pallaresos y Salou, y de cara al año que viene ya se ha confirmado que Torredembarra también se incorporará dentro del programa de actividades.
El festival cerró este domingo por la tarde, tras una nueva jornada con gran afluencia de público en todas las actividades y especialmente en la zona del Camp de Mart, que en esta recta final se ha convertido en el epicentro. El acto de clausura se ha celebrado en el Refugi 1 del Moll de Costa y, por segundo año, fue a cargo del Aula de Teatre de la URV y Zona Zàlata, que contaron con la colaboración de la compañía de danza La Im.perfecta y el grupo de recreación musical romana Ludi Scaenici.
Bajo el título ‘Catarsi’, los espectadores han podido viajar a los orígenes del teatro griego, aprovechando el trabajo de investigación histórica, arqueológica y artística, con la figura central de Dioniso, inspirador de la locura ritual y el éxtasis. Un espectáculo en el que el movimiento y la música fueron los grandes protagonistas de la tarde.
