Quienes estuvieron paseando o tomando el sol ayer por la mañana en la Platja de l’Arrabassada se encontraron con una cincuentena de chicos y chicas corriendo, nadando y haciendo reanimaciones cardiopulmonares. Se trata de los futuros socorristas de las 25 playas que la Cruz Roja gestiona en la provincia –Tarragona, Ametlla de Mar, Ampolla y Deltebre–, que se examinaron para ver si están preparados para la misión de socorrer y salvar vidas durante los ya cercanos meses de verano.
La institución ha ofertado un total de 86 plazas: 70 de socorrista, ocho de patrón de embarcación y ocho más para otras posiciones de apoyo, como operador de comunicaciones. A las pruebas de ayer solo se presentaron 50 personas, con lo que convocarán otro proceso de selección para este mes de mayo, antes de que empiece en junio la temporada de playas.
El examen consiste en una prueba teórica eliminatoria y, después, en unas prácticas físicas que fueron las que se realizaron ayer en la Arrabassada. Los aspirantes tuvieron que correr 200 metros en la arena, nadar 400 metros en el mar y correr 100 más en la playa en un tiempo máximo de 20 minutos, además de pasar una prueba de Soporte Vital Básico Instrumentalizado y una entrevista.
Eric Morlans, que ya es el quinto año que se presenta a estas pruebas habiendo aprobado las anteriores y, por lo tanto, con experiencia como socorrista de la Cruz Roja, explicaba que «como cada año toca ver que todos estamos en forma para poder trabajar bien en verano». En relación a la covid-19, el joven recordaba que ya no se hacen simulacros de rescate en el mar y que en las reanimaciones cardiopulmonares las ventilaciones se hacen con oxigenoterapia. «Durante estos cinco años he participado en algún rescate y la verdad es que todos estamos bastante preparados para cualquier actuación que tengamos que hacer», finalizaba diciendo Morlans.
Asimismo, Estel Lladó, otra de las participantes –por segunda vez– en las pruebas, aseguraba que «este año han sido un poco más difíciles porque ha habido más recorrido», y comentaba que se prepara nadando en la piscina y saliendo a correr. En relación al verano pasado, durante el cual ya ejerció de socorrista, Lladó reconoció que «es una experiencia muy gratificante poder ayudar a la gente».
Ante la posibilidad de afrontar un verano con muchos más bañistas por la relajación de la pandemia y, por lo tanto, un aumento del turismo, el coordinador de Cruz Roja de las playas de la provincia de Tarragona, Nacho Cancio, defendió que «parece que sí que incrementará la afluencia, pero nosotros vendremos a la playa como siempre a hacer nuestro trabajo».
Durente el 2021 los socorristas de la Cruz Roja realizaron 26.400 atenciones y 67 rescates en las playas de la provincia.