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El encarecimiento de los materiales frena el crecimiento de
la construcción

La falta de mano de obra y la crisis inflacionista son otros de los factores que provocan que el sector progrese de forma moderada

16 noviembre 2022 18:29 | Actualizado a 17 noviembre 2022 07:00
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El encarecimiento de los materiales, la falta de mano de obra y de relevo generacional y la crisis inflacionista en general son las principales causas que han frenado el crecimiento que se esperaba del sector de la construcción tras la pandemia de la covid. En palabras de Joan Romeu, presidente del Gremi de la Construcció del Tarragonès, «es una suma de factores, la tormenta perfecta», aunque señala que «pese a las muchas complicaciones seguimos funcionando».

Según las cifras del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), la superficie visada para obra nueva y rehabilitación en España ha aumentado un 3,7% respecto al mismo periodo de 2021, pasando de 24.668.229 a 25.578.003 m2 visados, lo que supone un crecimiento de 2,9 puntos respecto a 2019. Por sectores, la rehabilitación sigue ofreciendo mejores datos que la obra nueva. Hasta septiembre, el número de viviendas visadas para gran rehabilitación se ha incrementado en un 13% respecto al año pasado. En el ámbito de la obra nueva, el número de viviendas visadas ha aumentado un 2,1% respecto a los meses de enero a septiembre del año pasado. Se han visado 1.622 unidades más que en dicho periodo hasta alcanzar las 79.626. El incremento es ligeramente mayor (3,7%), si se compara con los primeros nueve meses de 2019. Un crecimiento que consideran, no obstante, «moderado».

Partiendo de la base de que «el sector no está mal, pero se encuentra en unas circunstancias complicadas para poder funcionar correctamente», el presidente del Gremi de la Construcció del Tarragonès lamenta la falta de mano de obra y de relevo generacional. «En 10 años no hemos incorporado nuevos trabajadores y los que tenemos han envejecido, con lo que si seguimos así estaremos cada vez más limitados en cuanto a mano de obra», señala Romeu, que reconoce que uno de los motivos es que «históricamente no se ha visto con buenos ojos al sector de la construcción». El también empresario del sector asegura que están intentando cambiar esa percepción: «Nos hemos mecanizado mucho y el esfuerzo físico es más razonable, la seguridad es cada vez mayor, está bien pagado, etc.», comenta Romeu, que lamenta también que «tradicionalmente se ha dicho que se hacen paletas los más tontos, pero ya me gustaría ver a los que piensan esto haciendo cálculos matemáticos o tirando un nivel, no es fácil y no lo puede hacer cualquiera». Sea como sea, el reto es claro: convertirse en un sector atractivo para la gente joven.

Además de la falta de la mano de obra, los costes laborales han incrementado para las empresas, pues los sueldos han subido por el aumento del IPC, y eso se suma al encarecimiento de prácticamente todos los materiales necesarios para llevar a cabo una obra. Sobre esto, y después de que hayan quedado desiertas hasta 370 obras en Catalunya entre 2021 y 2022, 56 de las cuales en la provincia de Tarragona, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 3/2022 de 1 de marzo, por el cual reconoce al contratista la posibilidad de una revisión excepcional de precios de los contratos de obras cuando el aumento del coste de los materiales empleados haya tenido un impacto directo y relevante en la economía del contrato.

No obstante, «en esta revisión de los contratos no entran los encarecimientos de la energía y los combustibles», entre otros, lamenta Elena Marrón, consejera delegada de Transmaber, con lo que las empresas constructoras han perdido margen de beneficio en los trabajos que realizan. Asimismo, comenta Marrón, «no hay grandes obras, a dos años vista, por ejemplo, las inversiones son más bien pequeñas, con lo que nadie apuesta por aumentar la infraestructura de la empresa porque el futuro es demasiado incierto».

Paralelamente, Romeu sostiene que también afecta al progreso de la construcción el aumento de los intereses de las hipotecas y «la incomodidad que esto provoca en los compradores», a lo que añade que «en Tarragona es complicado encontrar suelo nuevo a precio asequible».

Todo esto, lamenta el presidente del Gremi de la Construcció, «hace que no estemos creciendo como podríamos, pero seguimos creciendo». «Somos de los sectores que reaccionan más rápido, porque generamos mucha ocupación, producción de materiales y damos trabajo a todos los sectores que tenemos detrás que nos suministran, es decir, que alrededor nuestro arrastramos mucho trabajo. A veces se reduce a que somos paletas y no es así», concluye Romeu.

Habrá que ver como evoluciona el sector en 2023, pero los arquitectos del CSCAE son pesimistas en relación con la obra nueva y tienen tibias expectativas respecto a la rehabilitación.

concursos de obras públicas desiertos en la provincia por no estar actualizados con el precio de los materiales.

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