El Ayuntamiento de Tarragona suspende la actividad de la nave que la empresa Global Talke tiene en el polígono industrial de Riu Clar por no contar con la licencia de actividades de almacenamiento de productos, y por suponer un «riesgo para el medio ambiente y para las personas». Así lo asegura el informe elaborado por los técnicos municipales, a raíz de los dos incidentes que ha protagonizado la empresa recientemente y que ambos activaron el Plaseqta en fase de prealerta.
El primero de los episodios se registró el pasado martes 18 de octubre, cuando tuvo lugar un incendio al exterior de la nave, donde se almacenaban productos líquidos químicos inflamables, y que provocaron una nube de humo tóxico de cloruro de calcio. El segundo incidente tuvo lugar tan solo tres días después, la madrugada del viernes 21. En este caso, se produjo una reacción química que acabó liberando monóxido de carbono. La causa, parece ser, fue la mezcla de la lluvia con los restos del incendio del martes.
Con estos dos episodios encima de la mesa, el Ayuntamiento no dudó en pedir al Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat que investigara la empresa para esclarecer las causas de los incidentes. Paralelamente, Guàrdia Urbana de Tarragona y los técnicos municipales se ponían manos a la obra para llevar a cabo su propia investigación. Este miércoles, el Consistorio ya tenía listo el informe.
Después del segundo incidente –el día 21–, agentes y técnicos municipales se desplazaron hasta la nave de la calle Carbó del polígono Riu Clar para inspeccionar la zona. El Ayuntamiento se puso entonces en contacto con los Mossos d’Esquadra y el Departament d’Indústria, para solicitar los resultados de su inspección. La respuesta fue que en la nave de Global Talke se almacenaban productos, sin especificar cuáles ni en qué cantidades.
El siguiente paso fue consultar al Departament d’Obertures d’Establiments del Ayuntamiento y se comprobó que la nave en cuestión «no disponía de ninguna legalización correspondiente a la actividad de almacenamiento de productos», según dice el informe.
Con toda esta información, el Ayuntamiento iniciaba el miércoles el procedimiento administrativo de clausura de la actividad, teniendo en cuenta que la empresa no cuenta con la autorización necesaria para poder operar. Además, según detalla el informe, se suspende la actividad de la nave de Global Talke «de manera inmediata, y como medida provisional, en base a los informes emitidos por la Guàrdia Urbana y el Òrgan Tècnic Ambiental Municipal, dado que se ha constatado por los incidentes de los días 18 y 21 de octubre, que existe de manera inminente riesgo de afección por el medio ambiente y para las personas». El documento añade que esta medida temporal deberá confirmarse o levantarse una vez finalice el trámite de audiencia.
El informe deja claro que si la empresa no cesa su actividad, la Guàrdia Urbana procederá a «la ejecución forzosa» y precintará el recinto. Ahora, la compañía tiene un plazo de quince días para presentar alegaciones.
El Diari se ha puesto en contacto con la empresa Global Talke que, en esta ocasión, ha preferido no pronunciarse al respecto.
Lo que sí se ha podido saber es que la compañía ya hace días que no opera en esta nave –sí en otras que tiene en el territorio– y que, ayer, los ingenieros municipales se trasladaron hasta el lugar para inspeccionar más a fondo las instalaciones y los recipientes.
Fiscalía y Generalitat, también
Dejando aparte el papel del Ayuntamiento en todo este proceso, el Departament d’Empresa de la Generalitat también ha iniciado un expediente a la empresa Global Talke, y la Fiscalía ha abierto diligencias a raíz de un escrito emitido por los Mossos d’Esquadra.
Casualidades de la vida, Incasòl anunciaba el pasado martes que había llegado a un acuerdo con la empresa en cuestión para la venta de una parcela de 5.000 metros cuadrados, situada en el polígono Riu Clar. Global Talke ofrece servicios de almacenamiento, manipulación y envasado de producto, además de consultoría logística.