El Ayuntamiento manda un mensaje a la empresa encargada del nuevo carril bici que enlazará el Campus Sescelades con el centro de la ciudad: «No pueden dormirse». Así lo afirmaba el concejal de Territori, Xavier Puig, tras conocerse a finales de la semana pasada que esta había solicitado una prórroga de dos semanas para continuar con los trabajos, que estaba previsto que finalizaran el pasado viernes día 5.
A pesar de esta demora, y de que las obras deben finalizar dentro de un calendario inamovible si no quiere perderse la ayuda de los fondos Feder que subvenciona el 60% del proyecto, Puig afirmaba que «estamos dentro de los márgenes».
Las obras se centran ahora en la zona de la Imperial Tarraco, donde se está trabajando con la zona ajardinada, que queda en frente de la antigua Facultat de Lletres y la habilitación de una plataforma para los usuarios del autobús. Asimismo, hay que rebajar los accesos delante del CAP, del edificio de la antigua Caixa Tarragona y de la estación de autobuses, además de la señalización de la Avinguda de Roma. «Con esta ampliación de dos semanas no debemos agotar más plazos, porque después viene toda la parte burocrática, de recepcionar las obras que no se hace de un día para otro», añadía el responsable de movilidad. Entre estas actuaciones finales también tendrán que repararse los huecos que hay en algunos tramos del trazado, como la Avinguda Marquès de Montoliu.