El Teatre Tarragona, inaugurado hace solo seis años, permanecerá cerrado sine die hasta que los técnicos municipales puedan garantizar su seguridad. Así lo aseguró ayer la concejal de Cultura, Begoña Floria (PSC), quien indicó que los especialistas del Consistorio ya estudian las causas del desprendimiento que, el pasado sábado, obligó a suspender la obra Maremar de Dagoll Dagom. «Una vez se tenga el informe se podrá concretar el periodo de tiempo que el equipamiento deberá permanecer sin actividad», indicó la edil.
Floria señaló que los hechos ocurrieron «entre las siete de la tarde del viernes y las ocho de la mañana del sábado», cuando cayó desde 12 metros de altura una plancha del techo de una pieza ornamental sobre el pasillo de la zona del Amfiteatre. «Por suerte ha pasado durante un fin de semana que no había nadie, estamos muy afectados», añadió la titular de Cultura.
En fase de garantía
A lo largo de esta semana, los técnicos de Cultura y de la Oficina de Projectes analizarán las causas del accidente, que por suerte no dañó a nadie porque el emplazamiento estaba vacío. «En una primera inspección se ha determinado que la estructura está bien, y que se trata de una afectación localizada. El edificio no se cae», remarcó el concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà.
Los primeros indicios apuntan a que la causa de la caída podría deberse a problema constructivos, ni imputables al mantenimiento que el Consistorio lleva a cabo desde hace seis años. «De momento lo estamos analizando, estamos muy sorprendidos porque es un equipamiento muy nuevo, que se inauguró en diciembre de 2012», recordó Floria. Para garantizar la seguridad del recinto, los servicios técnicos realizaron ayer por la mañana los trabajos de limpieza de la zona afectada y, posteriormente, iniciaron la revisión del resto de planchas del techo.
Tanto Begoña Floria como Josep Maria Milà resaltaron que el Teatre se encuentra aún en fase de garantía, ya que ésta es de diez años a partir de su inauguración. «Los costes los pagará la empresa de seguros, que si corresponde ya se arreglará con los posibles responsables», detalló Milà, quien especificó que el desprendimiento «no corresponde a la estructura del teatro».
Pendientes de las compañías
El equipo de gobierno mostró su voluntad para reabrir el espacio con normalidad «lo antes posible», si bien los técnicos ya trabajan en los cambios de programación que el incidente obligará a llevar a cabo.
«Estamos mirando si buscamos una nueva fecha o si cambiamos de espacio. Por ejemplo, Maremar –por sus características– sólo puede llevarse a cabo en el Teatre Tarragona. Debemos hablar con la compañía para conocer su disponibilidad», resaltó Begoña Floria. En este sentido, añadió que «debemos conocer primero el periodo de tiempo que necesitaremos, ya que si en dos meses podemos tenerlo todo listo, igual podemos programar para Setmana Santa si a la empresa le va bien».
Asimismo, por lo que se refiere a la devolución del dinero, Floria pide «paciencia» para decidir si el espectáculo se reprograma o se suspende definitivamente. «No podemos avanzar nada de momento», detalló.
Lo que es seguro es que el espectáculo de este próximo viernes de Francis Núñez no podrá celebrarse en el Teatre Tarragona. «Debemos darnos unos días de margen. Miraremos de pasarlo al Metropol, pero igual buscamos una nueva fecha si quieren hacerlo en el Tarragona. Todo estos nos ha trastocado mucho», indicó Floria, quien reivindicó que «daremos una alternativa lo más rápido posible para no perder la programación cultural».