Las 40 personas que este año han perdido la vida en las carreteras de la demarcación de Tarragona –prácticamente un tercio de las de toda Catalunya– han hecho saltar las alarmas de los responsables de tráfico. No en vano todo indica que el año se cerrará con cifras de siniestralidad superiores a las registradas a principios de esta década, cuando el número de víctimas mortales se elevó a 43. Tras unos años de bajada de la siniestralidad con fallecidos, este año se ha cambiado la tendencia. Uno de los datos más preocupantes es que prácticamente un tercio de dichas víctimas han fallecido por accidentes ocurridos en la N-340, y principalmente en las Terres de l’Ebre.
Una colisión entre dos o más vehículos en marcha en la carretera N-340 y en una tarde de entre el viernes y el domingo. Éste sería el prototipo de los accidentes mortales ocurridos este año en las comarcas del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, según los datos proporcionados por el Servei Català de Trànsit.
Primer trimestre
Durante el primer semestre del año ya se notó un aumento de muertos en las carreteras. Así, si durante los primeros seis meses de 2014 hubo 15 muertos, en el mismo periodo de este año fueron 27. Ante este importante aumento –un 80 por ciento–, el conseller de Interior ya avanzó el 31 de julio más mano dura contra los infractores, con más vigilancia y más multas. Pero a tenor de los resultados de los primeros nueve meses del año, parece ser que, al menos por ahora, las medidas no han dado su fruto. Porque en el tercer trimestre los fallecidos han sido 13, uno más que en el segundo y dos menos que en el primero. La nota positiva se ha dado en octubre, sin ninguna víctima mortal en Tarragona.
Desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de este año ha habido en las comarcas de Tarragona 117 accidentes con muertos y heridos graves, que han supuesto 40 personas fallecidas, además de 156 heridas graves y 116 leves. Por lo que respecta a Catalunya, se han registrado 661 accidentes de este tipo, con 133 muertos, 825 heridos graves y 692 leves.
De los 117 accidentes con muertos y heridos graves, 51 fueron por un colisión con otros vehículos en marcha, 42 por salidas de vía del vehículo implicado, ocho volcaron en la calzada, siete fueron atropellos y tres por colisión con un obstáculo que había en la vía, entre otros.
Si se analizan los datos en función de los vehículos implicados en estos accidentes mortales se ve que el 14 por ciento son vehículos pesados; un 20,21% son motocicletas; un 2,5%, ciclomotores, y un 5,7%, bicicletas.
Por lo que respecta a días de la semana, 56 de los 117 accidentes han ocurrido entre lunes y jueves, y los restantes 61 fueron de viernes a domingo. Por franjas horarias, 28 tuvieron lugar por la mañana –de 8 a 14 horas–, 51 por la tarde –de 14 a 21– y 28 por la noche –de 21 a 8 horas–.
Pero entre los datos que más preocupan a los responsables del Servei Català de Trànsit se halla la concentración de accidentes mortales en la carretera N-340 –y principalmente a su paso por las comarcas del Ebre–. Durante este año se han contabilizado 18 accidentes con catorce víctimas mortales. Muy por detrás le sigue la autopista AP-7, con nueve accidentes con muertos y heridos graves, y finalmente la N-420 y la N-240 con siete siniestros.
El conseller de Interior, Jordi Jané, reconoce que en este incremento de la siniestralidad en la demarcación de Tarragona ha tenido mucho que ver el actual estado de la carretera N-340. En este sentido, recuerda que es la vía con más víctimas mortales de Catalunya «y donde hay más es en las comarcas de Tarragona».
Jané también se muestra preocupado por la accidentalidad en la N-240. Con la entrada en funcionamiento de la A-27 hasta Valls, muchos camiones optarán por seguir por la N-240, en vez de hacerlo como hasta ahora por la C-14. Además, con la entrada en funcionamiento dentro de unos meses de la variante de Valls de la C-37 –de Alcover a la capital del Alt Camp– se facilitará todavía más la ruta hacia el Coll de Lilla, en detrimento del Estret de la Riba.
Las distracciones
Jordi Jané, al igual que hizo en el balance del primer semestre, vuelve a insistir en que hay un repunte de los accidentes causados por las distracciones al volante. Y hace una petición en voz alta: «Compara el número de veces que miras el móvil mientras vas en coche y cuántas lo hacías hace cinco años». Y es que ahora, señala, el teléfono tiene unas prestaciones que antes no tenía. Pero recuerda que «no se puede sucumbir a la tentación de mirarlo mientras uno conduce». Y lo justifica con un dato: las distracciones al volante están detrás del 23 por ciento de las muertes en la carretera, con datos de toda Catalunya.
El responsable de Interior cree que se van a cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea, que señalaban que en el 2020 tenían que disminuir un 50 por ciento el número de muertos en la carretera respecto al 2010. Según las matemáticas, en el 2016 se tendrá que haber disminuido un 30 por ciento –a nivel de Catalunya– y actualmente se está en el 27,2%. «Pero no queremos bajar la guardia. No queremos autocomplacencia». Para ello, «pondremos más vigilancia en las carreteras, intentaremos buscar soluciones...».
Campaña publicitaria
Próximamente se dará a conocer la próxima campaña publicitaria del Servei Català de Trànsit, que será «muy gráfica», describe el conseller, con niños pequeños que desde los pupitres explicarán lo que no tienen que hacer los padres en temas como las distracciones, la velocidad, el consumo de alcohol, etc. «Tenemos que crear conciencia ciudadana desde los más pequeños», sentencia Jané.