La negociación del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Tarragona para el 2025 entra en su fase decisiva. Tras varias semanas de sondeos, autodescartes (ERC) y de revisión de los acuerdos de este 2024, esta semana se han intensificado las negociaciones de cara a intentar aprobar las cuentas en el próximo pleno ordinario de la Plaça de la Font, previsto para el 15 de noviembre.
Con Esquerra en el rincón, el alcalde Rubén Viñuales (PSC) busca cerrar de nuevo un pacto a tres de 14 concejales con Junts per Catalunya y En Comú Podem, sin los dos tránsfugas ex de Vox.
Este martes los socialistas se vieron con los soberanistas, mientras que este miércoles ha llegado el turno de los progresistas. Estos primeros contactos para entrar en materia, negociar propuestas y ver el posicionamiento inicial de los partidos se han iniciado, esto sí, sin números cerrados según confirman fuentes municipales, por lo que todavía ni está definido el techo de gasto del Ayuntamiento para 2025 ni la cifra que el consistorio destinará a inversiones el próximo año.
ECP: «Las cuentas de la vivienda»
Tras la primera reunión para entrar en materia, el portavoz de ECP, Jordi Collado (ECP), recalca su voluntad por convertir el presupuesto del 2025 en «las cuentas de la vivienda». En este sentido, el grupo que integra a Comuns y Podemos apuesta por «incrementar» los 1,5 millones de euros que se previeron en 2024 para la adquisición de vivienda para destinarla a alquiler social y exige desbloquear la construcción prevista en la Vall de l’Arrabassada.
De hecho, Collado espera que antes de acabar este mandato municipal en 2027 «se haya triplicado la actual oferta que maneja el Servei Municipal de l’Habitatge», que en estos momentos es de unas 150 viviendas. En este sentido, ya están en marcha 192 pisos junto al Anillo Mediterráneo de Campclar, mientras que con la Generalitat se prevé construir otros 200 en el mismo entorno.
Paralelamente, otras de las prioridades para ECP será poner en marcha un centro de interpretación de la Anella Verda. «Debe servir como embrión de un futuro Pla d’espais d’interès natural (PEIN) o un Parc Natural», indica Collado, quien también ha puesto sobre la mesa la «necesidad» de «recuperar» y «reabrir más allá de un cartel» la Oficina de Projectes. «Tarragona tiene muchas cuestiones en marcha, y no puede ser que entre que se aprueba una inversión y se inicia la obra pasen 580 días», detalla.
43 propuestas juntaires
Paralelamente, Junts per Catalunya ha puesto este miércoles sobre la mesa sus exigencias para abordar un nuevo pacto con el PSC. En conjunto, los de Jordi Sendra han presentado al gobierno municipal un paquete inversor valorado en 5,4 millones de euros, entre 43 actuaciones.
Entre las acciones que Junts quiere impulsar en 2025 destaca el millón de euros que se quiere inyectar en el Pla Integral de la Part Baixa, así como los 900.000 euros para rehabilitación de la Quinta de Sant Rafael del Parc de la Ciutat.
Asimismo, el grupo liderado por Jordi Sendra quiere 700.000 euros para el Plan de Accesibilidad, además de otros 300.000 para la peatonalización del primer tramo de la Rambla Nova y otros 200.000 para la recuperación del Mercat del Fòrum. «Deben aceptarnos la mayor parte de las peticiones, de lo contrario no aprobaremos este presupuesto. Necesitan nuestros tres votos», alertan los juntaires, que de esta forma tensan la cuerda con Viñuales a las puertas de Halloween.