Un hombre de 32 años que presuntamente estaba sustrayendo teléfonos móviles a clientes de un supermercado del centro de Tarragona acabó detenido por los Mossos d’Esquadra acusado de un delito menos grave de hurto y otro de tentativa de robo con violencia.
El sospechoso, un ciudadano extranjero con domicilio desconocido, entró en el establecimiento comercial y comenzó a sustraer móviles a los clientes sin que estos se percataran de ello. Pero no así el vigilante de seguridad. Este se acercó al ladrón para retenerlo, pero el individuo salió corriendo.
El vigilante logró atrapar al delincuente, momento en que éste lo agredió. Una patrulla de los Mossos d’Esquadra se desplazó a la plaza Corsini y detuvo al sospechoso.
El ladrón llevaba en su poder tres móviles. Se contactó con las víctimas, que los reconocieron como suyos los aparatos y los desbloquearon.
El detenido acumula una veintena de detenciones, la mayoría hurto y algún robo violento en la zona de Barcelona