Susto el que se ha vivido esta madrugada en el Totem Café, la discoteca de la Rambla Vella, que acabó con el desalojo del local y con una persona identificada. Pasaban pocos minutos de las tres de la madrugada cuando los Mossos d’Esquadra recibían una llamada del interior de la discoteca alertando de que alguien había tirado spray gas pimienta.
Los clientes empezaron a toser y a sufrir las consecuencias de esta sustancia. El equipo de seguridad del propio local actuó con mucha rapidez y consiguieron identificar enseguida a la persona que había activado el spray. Los clientes, la mayoría de ellos con la incertidumbre de no saber qué estaba ocurriendo, salían del local.
La policía llegó a la discoteca pocos minutos después de las 3.30 horas de la madrugada, cuando la mayor parte de la clientela ya estaba fuera del establecimiento. Los Mossos identificaron al autor de los hechos y al resto de los implicados –los amigos-, intervinieron el spray y abrieron diligencias a la espera de si hay alguna denuncia.
Según las primeras informaciones no habría ningún herido y todo quedaba en un susto. Los Mossos no detuvieron al autor de los hechos, ya que no se registró ninguna lesión. Lo único que puede pasar es que el individuo deba enfrentarse a una sanción administrativa.
Por su lado, desde la discoteca Totem Café quieren destacar la rápida actuación del equipo de seguridad del local y celebran que no haya ningún herido.
Solo en situaciones de legítima defensa
El spray de pimienta contiene un compuesto químico irritante, la capsaicina, que se deriva de los chiles picantes. Cuando se pulveriza, crea una nube de partículas que irrita las membranas mucosas del cuerpo, especialmente los ojos y las vías respiratorias.
El efecto principal es una sensación de ardor intenso en los ojos, lo que causa lagrimeo excesivo, hinchazón de los párpados y una fuerte sensación de incomodidad. Además, puede provocar tos, dificultad para respirar y sensación de asfixia temporal.
La Ley de Seguridad Ciudadana establece que su uso está permitido solo en situaciones de legítima defensa, en las que existe un riesgo inminente para la seguridad personal o como medida de defensa propia.