El pleno del Ayuntamiento de Tarragona ha dado cuenta este viernes del superávit del año pasado, que en esta ocasión asciende a 14,7 millones de euros sumando el Ayuntamiento y los organismos municipales. Se trata del mayor sobrante desde la época del alcalde Joan Miquel Nadal (CiU).
En global, el remanente de tesorería del 2024 es de 13,4 millones de euros, una cifra a la que debe sumarse otro 1,3 millones del Institut Municipal de Serveis Socials y los patronatos de Turisme y Esports.
«Esto demuestra que hemos hecho una muy buena previsión, rebajando además la deuda», ha indicado la concejal de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC). El sobrante se destinará mayoritariamente a rebajar 8,5 millones de deuda municipal, ahora situada dentro del límite legal del 75% –està al 65%–, mientras que paralelamente se concerta un nuevo préstamo de 4,7 millones para comprar buses híbridos (3,6 millones de euros). El crédito también servirá para construir un nuevo depósito de agua de La Móra (500.000), lavabos públicos (200.000), la remodelación de la cubierta del Palau Firal (150.000) o la dignificación de muros y espacios (100.000).
ERC: «Un escándalo»
Los elevados números, sin embargo, generan discrepancias entre las formaciones del Saló de Plens. «Es un escándalo. Este sobrante demuestra, una vez más, que el Ayuntamiento de Tarragona nunca ha estado ni está en quiebra, como aseguró el alcalde Viñuales», considera el concejal de Esquerra Jordi Fortuny, quien recuerda la subida de impuestos del 2023 que ha implicado una mayor recaudación en 2024 en base a la subida del 33% del ICIO, del 20% de las terrazas, del 12% de la basura y del 7,4% del IBI. «Que la recaudación sea superior al 100% corrobora que no era necesario aumentar la presión fiscal», añade el edil de la formación republicana.
Desde el PP, Maria Mercè Martorell (PP) critica que «se suban los impuestos y las ordenanzas fiscales y después de que sobre dinero año tras año». «El nuevo remanente demuestra que los presupuestos que propone el gobierno del alcalde Viñuales, como ya dijimos, no son realistas ni ajustados a las necesidades. No era necesario subir impuestos. Nosotros seguimos defendiendo menos carga impositiva para los tarraconenses y tarraconenses para tener mejores servicios. Que más paguen menos», indica la edil de la formación popular.
Judith Gómez (Vox) sostiene que «hoy se ha liquidado la clase media que paga impuestos. Y se desmonta el falso relato de que el Ayuntamiento estaba en quiebra. Lo único que está en quiebra son las finanzas de las familias: 14 Millones de remanente del asalto a los bolsillos de los tarraconenses».
Por su parte, Jordi Sendra (Junts) resalta que «es bueno que parte de los remanentes vayan a pagar deuda con los bancos. Si debemos cuartos tenemos que devolverlos para tener una economía saneada lo antes posible». El edil juntaire reivindica que «parte del remanente irá a una propuesta de Junts: embellecer los muros de la ciudad tal y como pactamos en presupuesto 2025» y destaca «las acciones para evitar que el desastre ocurrido en La Móra se vuelva a repetir», así como los 500.000 euros para el depósito son una muy buena noticia.
Desde En Comú Podem, Jordi Collado recalca que «el remanente es alto. Pese a que existe un buen grado de ejecución, nos preocupa que la institución muestre síntomas de incapacidad y de agotamiento en la gestión. Creemos que falta personal para poder desarrollar los proyectos previstos en los presupuestos». Asimismo, el edil progresista cree que «el equipo de gobierno no acaba de acertar a la hora de organizar el trabajo, y tenemos algunas cuestiones que se repiten año tras año, como el remanente del Institut de Serveis Socials, que es insostenible e incomprensible con uno de cada tres niños de la ciudad en riesgo de pobreza»
