El sindicado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lleva años denunciando el alarmante aumento de las agresiones en las prisiones catalanas. Unas cifras que aumentan año tras año sin que la administración competente adopte las medidas oportunas para paliar la situación.
En un comunicado de prensa de hoy lunes, han expuesto que en 2022 se han registrado 26 incidentes con un total de 29 profesionales sanitarios agredidos. De estos, 4 agredidos estarían en la cárcel de Tarragona, Mas d’Enric (situada en el término municipal de El Catllar) en el mismo número de incidentes.
Según los datos proporcionados por la Dirección General de Asuntos Penitenciarios, referentes al año 2022, en los centros penitenciarios catalanes se produjeron 26 incidentes donde 29 trabajadores de la plantilla de sanidad resultaron agredidos de diversa consideración, contando agresiones graves, leves y tentativas de agresión. Si en Catalunya son 280 sanitarios los que trabajan en las diferentes prisiones, representa que más del 10% fueron agredidos el pasado ejercicio.
Como agresión grave se considera aquella que por sus consecuencias requiere de atención médica y de baja médica. En 2022, en el Centro Penitenciario de Lledoners, una trabajadora fue intimada sexualmente por parte de un interno. Fue considerada una agresión grave. Como agresión leve, que precisa atención médica pero no precisa baja, durante el pasado año hasta 15 profesionales de las plantillas sanitarias de las prisiones catalanas sufrieron este tipo de acto.
Como tentativa de agresión se consideran aquellos incidentes en los que, aunque no finalicen en agresión, existe una clara predisposición por parte del interno o interna en llevarla a cabo. 13 profesionales sanitarios padecieron este tipo de incidente.