Siguen las inspecciones técnicas en la Torre dels Escipions después de que un rayo produjera una fisura vertical en el monumento, además del desplazamiento de uno de los sillares de la parte superior, durante la fuerte tormenta eléctrica del pasado miércoles 20 de abril. Estos son los principales daños detectados en las primeras observaciones a pie de torre, y el siguiente paso que llevarán a cabo los expertos será elevarse para inspeccionar el monumento desde arriba y ver si se produjeron otros desperfectos en el interior de la estructura.
Desde el primer momento se activaron todos los medios para recoger toda la información necesaria para proceder a la redacción de un proyecto de restauración. Con ello, «creemos que podremos recuperar el estado anterior de la torre», aseguraba ayer Mònica Borrell, directora del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), que es quien gestiona el monumento. En este sentido, Borrell defendía que «con la fisura central provocada por el rayo ha saltado la parte restaurada en 2012». Afortunadamente, la tormenta eléctrica no provocó daños en los relieves de dos representaciones de Atis, una divinidad de origen oriental protectora de los difuntos, situadas en la fachada principal de la torre, una a cada lado de la extensa grieta.
Asimismo, Borrell explicaba que ayer se reforzó la protección de la zona para preservar la seguridad de los visitantes. «El desplazamiento de uno de los sillares de la parte superior nos plantea dudas, no hay riesgo de que caiga, pero hemos optado por tomar precauciones y aumentar la seguridad del espacio», comentaba la directora del MNAT.
Con todo, Borrell reconocía que «todavía no tenemos fechas de cuando podría estar reparada ni un calendario de intervención. Debemos hacer una evaluación exhaustiva y a partir de ahí encargar el proyecto de restauración y para ello necesitaremos meses, no es una reparación rápida y además deberá ser aprobada por la comisión de Territori».
Por otro lado, la directora del museo ponía énfasis en que «se trata de un hecho fortuito. Aunque desconocemos lo que pudo pasar hace muchos años, no nos consta que ni la Torre dels Escipions ni ningún otro monumento que gestionamos haya sufrido nunca afectaciones de este tipo». Así, recordaba también que «al parecer la tormenta eléctrica del otro día fue importante». En este sentido, Borrell aseguraba que «el estudio indicará si hay la posibilidad de tomar medidas para evitar situaciones como esta en un futuro –como podría ser la instalación de un pararrayos–, pero hay que recordar que se trata de un elemento protegido y para cualquier actuación hay que tener en cuenta el monumento y el entorno».
2.000 años de historia
La Torre dels Escipions es un monumento funerario levantado en el siglo I d. C. junto a la Vía Augusta. La construcción está hecha con sillares de una cantera cercana y se estructura en tres cuerpos, aunque en su momento podría haber sido rematado con una cubierta piramidal. Destacan los dos relieves de dos representaciones de Atis, una divinidad de origen oriental protectora de los difuntos, que habían sido confundidos por la representación de los hermanos Escipiones, que le dieron nombre.
El monumento romano tarraconense, declarado Patrimonio Mundial en el año 2000, ha sido objeto de diversas intervenciones de limpieza, consolidación y restauración así como de la adecuación y señalización para su visita.