Este viernes, el Departament d’Acció Climàtica, Agenda Rural i Alimentació presentó a los alcaldes y a las alcaldesas de los municipios que limitan con el Polígono Sud y el Polígono Norte de Tarragona, la nueva área de seguimiento y control de la calidad del aire que instalaran alrededor de estos dos polígonos.
Actualmente, ya se ha iniciado el proceso de licitación y ya se sabe que el Gobierno está dispuesto a invertir unos 3.000.000 euros.
De esta manera, desde el Departament d’Acció Climàtica, proponen instalar nuevos puntos de medición. Por una parte, se añadirán once equipos que se encargaran de medir automáticamente el óxido de etileno y el 1,3 -butadieno y, por otra, otros nueve equipos serán los encargados de medir el benceno.
Pero esto no es todo. Además, se incorporaran dos unidades móbiles para que puedan medir los compuestos orgánicos volátiles asi como otras partículas que se emiten aunque estas no se muestren en las normativas.
Con todo, con los datos que se obtengan, se elaborará un profundo estudio para conocer y ser conscientes de cuáles son los efectos de los contaminantes sobre la salud.
También se medirá el sonido
Por otra parte, Acció Climàtica establecerá un nuevo Plan de Vigilancia de sonido, ya que la gran cantidad de empresas instaladas, que trabajan con diferentes procesos productivos, hace que las medidas puntuales resulten insuficientes.
Por este motivo, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de establecer una área de sensores con un control en continuo, así como realizar una modelización acústica del área de infraestructuras alrededor de los diferentes polígonos con una actualización periódica de datos. Además, también se propone hacer un seguimiento de manera regular de los puntos principales a través de una cámara acústica.
Todos estos equipos estarían conectados a plataformas en la nube y se guardarían para después poder analizarlas.
La secretaria d’Acció Climàtica, Anna Barnadas, comentó que «se trata de una prueba piloto con el Departamento de Salud para saber como estas instalaciones pueden afectar a la salud del entorno».
La propuesta busca cumplir con la moción que aprobó durante el mes de febrero el Parlament y dar respuestas a las inquietudes relativas a la vigilancia y al control de la calidad del aire.
Si los procesos administrativos van bien, estas dos propuestas podrian ser una realidad.
Barnadas se muestra convencida que dentro de un año aproximadamente todo esto ya estará implantado.