Los coches eléctricos son el futuro. Esa es la idea que al menos se tiene concebida por parte de casi todos. Sobre el papel se lleva dibujando así durante ya bastantes años, pero la realidad es que no está siendo tan sencilla esta renovación como se esperaba, aunque el año 2023 está siendo positivo en líneas generales. Todas las marcas tienen ya vehículos eléctricos y los programas de incentivos públicos se suceden. El último ha generado una ola de optimismo en el sector de la automoción. ¿De qué se trata?
La última gran novedad ha sido la aprobada recientemente por el Consejo de Ministros: que el incentivo a la compra de un vehículo esté ligado a la fiscalidad. Desde este 30 de junio, quienes compren un vehículo electrificado (eléctrico, híbrido enchufable) de una cuantía inferior a los 45.000 euros (sin incluir IVA) podrán obtener un descuento del 15% en su declaración de la renta hasta una base máxima de 20.000 euros. Es decir, reducción máxima de 3.000 euros. La rebaja también se aplica a ciclomotores y motos, y en este caso el límite es de 10.000 euros (sin incluir impuestos).
Esta ayuda ha sido bien recibida por los principales concesionarios de la provincia. Son conscientes que el stock de coches eléctricos puede verse afectado de manera positiva con una mayor demanda. Santi Oliva, presidente ejecutivo de Oliva Motor, le da la bienvenida con los brazos abiertos a esta nueva medida: «La valoración que hacemos es muy positiva. Creemos que esto aumentará la venta de coches eléctricos y a ver si esto sirve para que España se iguale con el resto de países de Europa».
Félix Nicolás, Presidente de Tarraco Center, hace también una valoración positiva de esta ayuda, aunque se muestra algo dubitativo: «Cualquier ayuda que mejore la venta de coches es buena para el mercado, para el cliente y para todos en general, pero tenemos que ver la aplicabilidad que tiene».
Un buen mes de junio
Hasta el momento, la compra de coches eléctricos crece de manera tímida y se espera un mayor repunte con esta ayuda. Eso sí, el mes de junio ha sido muy positivo en las matriculaciones de coches eléctricos, ya que han sido las que más han crecido, alcanzando las 5.855, un 84 % más que en el mismo mes del año pasado, aumentando en el conjunto del año un 74 %, hasta las 25.562. En el caso de los híbridos enchufables, el aumento en junio fue del 51,7 %, hasta los 6.439 turismos matriculados; mientras que en el semestre han aumentado un 33 %, hasta las 31.654 matriculaciones.
Oliva cree que esta ayuda pude servir para remontar el vuelo en lo que queda de año e intentar acercarse a las previsiones marcadas: «El balance que hacemos del año es positivo, pero esperamos una gran mejora en las cifras de ventas de coches eléctricos. Ahora creemos que con esta ayuda la cosa irá mejor y tendremos una buena segunda parte del año».
Nicolás no ve con tanto optimismo el futuro a pesar de la aplicación de esta ayuda y así lo transmite: «Puede ayudar, pero no creo que sea la solución definitiva. Si queremos estar en un 20% de cuota de mercado de coches eléctricos como en el resto del mercado, nosotros estamos en un cuatro y pico, queda todavía mucho trabajo por hacer. Hay que promover ayudas más directas como por ejemplo en los países del norte de Europa en los que se paga la mitad del IVA o directamente no se paga».
Faltan ayudas más directas
Más allá de las previsiones, hay un aspecto de la nueva ley que no termina de convencer y es que el descuento no se va a poder disfrutar de manera directa. El hecho de que la rebaja llegue posteriormente con la declaración de la renta provoca que el precio del coche no vaya a disminuir en un primer momento. Oliva confirma que él a nivel personal y muchos clientes ya han dejado claro este sentir: «Siento en falta que el cliente tenga antes el descuento. Es decir, que la ayuda sea directa y que se tenga que pagar menos por el vehículo nuevo».
Una reflexión que Nicolás también comparte y que incluso le da todavía una vuelta de tuerca más: «Las ayudas tienen que ser mucho más directas. Cuando le explicas al cliente una ayuda tan complicada, no es un incentivo, sino que se termina convirtiendo en una complicación».
Esto no es un asunto baladí, ya que el principal obstáculo que frena una mayor compra de este tipo de vehículos es precisamente su alto coste. Por ello, la mitad de los españoles ni se plantea comprar un coche eléctrico, según el Estudio sobre la Transición Energética elaborado por Plenoil.
Entre quienes se lo plantean, el 61,25% lo descartan por el precio. Y lo que más sorprende, solo la mitad se plantearía solicitar ayudas económicas para acceder a esa compra. Son «los que cuentan con altos ingresos, estudios superiores y ya han decidido comprar el coche eléctrico. De ellos el 27% solo las solicitaría si el precio de vehículo se acercase al de los de combustión actuales», refleja el estudio.
Dominio del diésel y la gasolina
«Nuestro reciente estudio refleja que los coches diésel y de gasolina siguen siendo el medio de transporte por excelencia entre los españoles. El precio de compra, la escasez de puntos de recarga, el tiempo de carga, el precio de la electricidad e incluso la desconfianza de que estos sean el coche de futuro están detrás de la escasa penetración del eléctrico. Hasta que no pongamos solución a esas dificultades para el consumidor, será complicado llegar a los retos que se está marcando España como país, en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)», advierte José Rodríguez de Arellano, consejero delegado de Plenoil.
Nicolás pone sobre la mesa otro problema que también surge y es la red de carga: «Estamos muy pendientes del precio y de las ayudas de los coches eléctricos, pero también hay que pensar en la facilidad de atención al cliente y eso pasa entre otras cosas por tener una buena red de carga. Si el propietario del vehículo no tiene un enchufe en su carga no lo tiene fácil para cargar el coche».
Lo cierto es que los puntos públicos de red de carga tienen una gran demanda y los datos así lo demuestran. En el caso de los puntos públicos que gestiona la Empresa Municipal de Transports Públics de Tarragona, los datos son elocuentes. En los seis que hay ubicados en la Plaça Imperial Tarraco, l’Arrabassada. l’Anella Mediterránea (hay dos), Les Gavarres y la Tabacalera se registraron el año pasado 6.646 cargas; prácticamente el triple que en el año 2021, cuando hubo 2.384.
Los coches eléctricos son la apuesta de la automoción para el futuro a corto y largo plazo. Menos contaminación, menos ruido, ahorro en combustible, más ventajas fiscales... Todo son ventajas, pero su implantación no está siendo sencilla. El precio sigue siendo elevado, por eso se reclaman ayudas más directas sobre el coste del vehículo. Mientras, ayudas como la deducción fiscal del 15% sobre el IRPF son bienvenidas.