El exdirector de la Ciutat Residencial de Tarragona ha sido condenado por la Audiencia de Tarragona por celebrar en el recinto su boda sin pagar ni un euro. También por tener favoritismos con la empresa de su esposa a la hora de aplicar los precios de las personas que reservaban una estancia en el complejo.
Miquel Gubert, el exdirector del recinto, ha sido condenado a un año y 45 días de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos –el complejo es de la Generalitat-, la misma pena de prisión y multa de 675 euros por un delito continuado de falsedad en documento mercantil y tres meses de cárcel y multa de 159 euros por un delito de infidelidad en la custodia de documentos. También multa de 135 euros por un delito de actividades o negociaciones prohibidas a funcionarios. Se le ha tenido en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño.
Por su parte, a su esposa, Yolanda G.L., se le ha impuesto 45 días de prisión –que se sustituye por una multa de 270 euros- y multa de 9.000 euros por un delito de tráfico de influencias.
Hay un tercer condenado, socio de la misma empresa, Sergi N.P., que ha sido sentenciado a 45 días de prisión –que se sustituye por multa de 270 euros- y multa de 2.000 euros.
En concepto de responsabilidad civil, Miquel Gubert tendrá que pagar a la Generalitat 36.396,17 euros; él y Sergi N.P. 7.664,06. Y finalmente Gubert y Yolanda G.L.35.939 euros.
Es el acuerdo al que llegaron los abogados defensores con el fiscal y la acusación particular, en representación de la Generalitat.
Los hechos
Miquel Gubert, del 7 de febrero de 2000 al 16 de agosto de 2007, ostentaba el cargo de director de la Ciutat Residencial, gestionada por el Departament de Treball i Indústria de la Generalitat. Por su parte, Yolanda G.L. desde el 22 de abril de 2003, era la administradora única de la empresa Allegro&Divertimento SL y desde el 5 de noviembre de 2005 esposa de Miquel. Y finalmente, Sergi N.P. desde 1999 era socio de Limonium SCP y se encargaba de la llevanza y gestión.
El entonces director de la Residencial aplicó precios inferiores a los públicos y oficiales a los servicios de estancia y alojamiento en el complejo cuando las reservas se formalizaban a través de las dos mencionadas empresas. Facturaba así por debajo de los precios oficiales publicados anualmente durante el periodo de 2003 a 2006 a Limonium SCP y durante el 2007 a Allegro & Divertimento S.L.
Por este concepto, entre los años 2003 a 2006, Limonium ha obtenido un beneficio de al menos 7.664,06 euros en perjuicio de la Generalitat y 837,50 Allegro&Divertimento. Así, a las reservas que se hacían a través de estas empresas se le aplicaban precios inferiores y se le eximia de la necesaria fianza.
Los precios oficiales establecidos se incorporaban al programa informático de la residencia, de manera que la facturación y contabilización posterior era susceptible de control. Miquel Gubert, con conocimiento del sistema de control y con el fin de faltar a la verdad en la facturación y contabilidad generada por el sistema, ordenó la creación de un código bajo el que se registraban las reservas que provenían de las dos empresas antedichas.
Con este sistema, la facturación y la contabilidad de los años 2005, 2006 y 2007 que emitía la Residencial resultaba alterada en la realidad de los gastos e ingresos que se generaban.
La Generalitat, sin ver ni un euro
Miquel Gubert puso las instalaciones y el personal de la residencia para llevar a cabo actividades de Casal d' Estiu -por el que los menores de
vacaciones permanecían en la residencia entre las 9.00 y las 17.00 horas-, estancias escolares, fiestas de aniversarios y bodas, durante los años 2005, 2006 y 2007, a disposición de la empresa Allegro&Divertimento todas las prestadas durante el 2007 y generando para ésta, empresa de la que su esposa, el beneficio económico resultante en vez de generarlo a la Generalitat de Catalunya. Dichos gastos fueron imputados a cargo de costes de los residentes o usuarios de la residencia durante dichos periodos.
La boda sin coste
Dispuso de las instalaciones y del personal de la Residencial para celebrar su boda el 5 de noviembre de 2005 a cargo del presupuesto de la Generalitat. La celebración constaba no sólo de una completa cena (con aperitivos frío y calientes, primero, segundo, postre, café y barra libre) sino que los invitados que lo desearon se alojaron en la residencia, hallando en sus habitaciones una cesta con fruta fresca y siendo agasajados con el desayuno del día siguiente (chocolate caliente, coca, pan con tomate, jamón y queso, pan tostado, mermelada y mantequilla), todo ello contándose un total de unos doscientos invitados, niños aparte.
El coste del banquete, obsequios entregados a los invitados y desayuno servido a la mañana siguiente ha sido pericialmente tasado en 8.816,14 euros y el de las habitaciones ocupadas por sus invitados en al menos 1.151,36 euros. Hay que sumar el coste de la sala de actos 266,35 euros. En total de 10.233,85 euros.
Dispuso de apartamentos del recinto para su uso privado -uno como residencia, otro como gimnasio, y los otros dos vacíos (todos ellos situados en el bloque 8)-, dando instrucciones para evitar la ocupación de cualquier otro delos que se encontraban en el bloque 8, que quedó así totalmente reservado.
La organización de los acontecimientos anteriormente descritos (comidas, banquetes, cumpleaños, casal de verano, actividades de alojamiento para grupos de escolares) se documentaban en los correspondientes expedientes, que se custodiaban por el director, quien destruyó los expedientes en fecha no determinada pero en todo caso anterior al 16 de agosto de 2007, fecha en la que se dictó la resolución de despido.