Trece meses de prisión, pagar una multa de 1.560 euros e indemnizar a la víctima con 500. Es la pena que el Juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona impuso en su día –y ahora ha sido confirmada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona– a un hombre por corrupción de menores.
Los hechos se remontan a las cinco de la tarde del 8 de mayo de 2014 en el Vial President Tarradellas, que une los barrios de Campclar y Bonavista. Una niña de 14 años caminaba por el citado lugar cuando el acusado, «actuando con ánimo libidinoso», abordó a la joven y le dijo:«Si te vienes conmigo al campo, te doy 20 euros». La niña se negó, manifestándole que tenía 14 años. Entonces el acusado, riendo, le insistió diciéndole: «Última oportunidad: te doy 30». En ese momento pasó por el lugar una mujer y el acusado abandonó rápidamente el punto.
En el recurso de apelación, el abogado apuntaba que la juez había dado un valor decisivo incriminatorio a la declaración de la menor, sin tomar en cuenta «las imprecisiones e impersistencia» sobre el relato de los hechos. Considera que no había una prueba de cargo suficiente contra su cliente.
Pero para los magistrados, la declaración de la menor –que se hizo a través de videoconferencia– transmitió una «información precisa». Relató de forma llana pero concisa un episodio concreto, describiendo las condiciones en que se encontró en la vía pública con el acusado y la conducta concreta desplegada por éste.
La menor también explicó la reacción de estupor y temor que le provocó dicha conducta. Incluso explicó que tras reaccionar siguió un tramo al acusado y le hizo una foto con su teléfono móvil, imagen aportada a la causa.