En las instalaciones de once centros educativos de la demarcación de Tarragona, en los que estudian un total de 4.129 alumnos, se ha detectado la presencia de amianto, un compuesto carcinógeno si se inhala de forma intensa y continuada.
En concreto, son trece equipamientos de once escuelas o institutos: en Tarragona, la Escola Sant Pere i Sant Pau, el Institut Pere Martell y el Complex Educatiu –en tres edificios: el teatro, los almacenes y la sala de mantenimiento–; en Reus, la Escola Montsant, el Institut Lluís Domènech i Montaner y la Escola Cèlia Artiga; en Gandesa, la Escola Puig Cavaller; en La Ràpita, la Escola Carles III; en Móra d’Ebre, el Institut Julio Antonio y la Escola Lluís Viñas i Viñoles, y en Flix, el Institut de Flix, según la lista facilitada a este rotativo por la Generalitat de Catalunya.
El Diari se ha puesto en contacto con cada una de las escuelas o institutos de la lista. La Escola Sant Pere i Sant Pau confirma que no tiene constancia de que haya amianto en el centro, igual que la Escola Lluís Viñas i Viñoles, de Móra d’Ebre, que asegura que, en la remodelación del edificio, que finalizó en 2020, se retiró el amianto.
El hecho de que los centros no tengan constancia puede ser bien porque en algunas escuelas e institutos ha habido cambios del equipo directivo en los últimos meses y aún no se ha transmitido la información, o bien porque todavía no se haya notificado a causa de que no existe un riesgo de que el alumnado pueda llegar a exponerse al compuesto.
En algunos centros, el amianto está ‘tapado’ por un sobretecho y, en consecuencia, no hay peligro para la salud
Y es que, cuando se lleva a cabo un análisis para detectarlo, puede identificarse en diferentes estados de conservación y, según fuentes de la Generalitat, lo que sucede en algunos centros como la Escola Sant Pere i Sant Pau es que está confinado, es decir, que está ‘tapado’ por un sobretecho y que, en consecuencia, no hay peligro para la salud.
Otro ejemplo es la Escola Carles III de La Ràpita, que manifiesta que es consciente de la presencia de este compuesto, pero que está ya encapsulado desde hace años y que se ha cubierto con una capa por encima y otra por debajo, por lo que no conlleva un riesgo real.
Cuando se lleva a cabo un análisis para detectarlo, este compuesto puede identificarse en diferentes estados de conservación
«Es una escuela particular porque ha ido creciendo y ahora tiene cuatro edificios. El amianto estaría en el primero, que es al que nosotros llamamos ‘histórico’», indican fuentes del centro. Esa construcción es sobre la que está realizándose un proyecto de reestructuración, cuyas obras comenzarán en dos o tres años.
En este sentido, el ejecutivo catalán lleva a cabo un trabajo de priorización para actuar en aquellos centros en los que el amianto está presente de forma meridiana y hay un riesgo mayor. A la larga, el compuesto terminará eliminándose de todos los equipamientos. El Institut de Flix también cuenta con una cubierta de fibrocemento, que se sustituirá a lo largo de este verano. De hecho, las obras han empezado esta semana.
El ejecutivo catalán lleva a cabo un trabajo de priorización para actuar en aquellos centros en los que el amianto está presente de forma meridiana
Hace un año que se realizó el proyecto, y la actuación se alargará hasta principios del próximo mes de septiembre. «Afecta a la parte de ciclos, no a la de ESO, pero la previsión es que el curso que viene empiece como estaba previsto», comenta Montserrat Guiu, la directora del Institut de Flix.
Para que sea peligroso, el contacto con este compuesto debe ser intenso y continuado
Cabe destacar de que el amianto en los centros educativos no tiene por qué estar presente en los tejados, sino que también puede encontrarse en bajantes, depósitos de agua, tuberías o marquesinas.
Para retirarlo, es necesario presentar un plan de trabajo a la autoridad laboral correspondiente –el Institut Català de Seguretat i Salut Laboral (ICSSL)– detallando los pasos que se seguirán, trabajadores, plazos, gestión del residuo... Una vez aprobado este plan, se puede proceder a retirar el material. Al quitar el elemento que contiene amianto, ya solo sería necesario sustituirlo por uno nuevo, como por ejemplo unas tejas o una bajante de PVC.
La Generalitat anunció el verano pasado que había 271 escuelas e institutos con presencia de fibrocemento
La Generalitat anunció el verano pasado que había 271 escuelas e institutos con presencia de fibrocemento y que, en 2028, este compuesto ya estaría totalmente eliminado de todas las estructuras. La pasada temporada estival ya se actuó en 24, con una inversión de 6,2 millones de euros. 21 de esas obras estuvieron financiadas con fondos FEDER-REACT (5,8 millones) y las tres restantes con dinero propio.
Estas actuaciones forman parte del Pla nacional per a l’erradicació de l’amiant a Catalunya 2023-2032, una hoja de ruta que la Administración ha diseñado para que 2032 sea el año en el que se erradique el amianto de todos los tejados de Catalunya, no solo de los centros educativos.