Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Tarragona, junto con la participación de agentes de la comisaría del Eixample de Barcelona, detuvieron el pasado lunes 10 de octubre a cuatro hombres en Barcelona, de edades comprendidas entre los 22 y 34 años, como presuntos autores de dos robos con fuerza a domicilio.
Los mossos iniciaron una investigación a principios del mes de octubre a raíz de dos robos con fuerza positivos en dos chalets de municipios de la provincia de Tarragona. Ambos robos se habían perpetrado en 48 horas de días de diferencia y con un modus operandi muy similar entre ellos.
El primer asalto fue el jueves día 6 de octubre a plena luz del día del día en una casa de La Canonja (Tarragonès). Los ladrones aprovecharon las horas del mediodía que sabían que no habían nadie en su interior para acceder al inmueble y forzar la puerta de entrada del jardín. Del interior de la casa robaron dinero en efectivo, varias joyas, aparatos electrónicos de alta gama y ropa de marca. Parte del botín lo empaquetaron y lo enviaron por mensajería a su país de origen, situado en Sudamérica.
Las detenciones se enmarcan dentro de un dispositivo que se estableció lunes a Tarragona y concluyó con las cuatro detenciones en Barcelona
El segundo hecho lo perpetraron dos días después, el sábado 8 de octubre, en una casa de una urbanización de El Catllar (Tarragonès). En este sentido, el propietario de la finca denunció que desde la central de alarmas lo alertaron que unos individuos habían entrado a robar en su casa y que habían intentado inhibir la alarma. Al igual que el primero, no había nadie dentro de la vivienda y fue en aquel instante cuando actuaron.
Al llegar, el titular de la vivienda de El Catllar comprobó que los autores habían forzado la puerta de la cocina y habían sustraído gran cantidad de joyas, dinero y aparatos electrónicos. Habían huido antes de la llegada del titular y de Mossos.
Uno de los detenidos hacía de testaferro y era el encargado de alquilar el vehículo con el cual se desplazaba el resto del grupo para cometer los robos
A raíz de los dos robos, se abrió una investigación que los llevó claramente detrás la pista de un grupo muy especializado en robos con fuerza que utilizaban siempre el mismo patrón delictivo. Una banda que había aterrizado en Barcelona y que tenía ya fecha de vuelta a su país, para evitar ser detenidos.
De la investigación se desprende que uno de los integrantes del grupo tenía la función de testaferro y era el encargado de alquilar un vehículo en Barcelona con el que se desplazaban el resto del grupo y cometían los robos fuera del territorio barcelonés, donde tenían el centro de operaciones.
Ante el riesgo de fuga, se aceleró la investigación y con datos suficientemente sólidos, se montó un dispositivo policial con agentes de la comisaría del Eixample. El lunes, en Barcelona, los Mossos de la comisaría de L’Eixample fueron los que localizaron y detuvieron a las cuatro personas relacionadas con los dos robos a chalets de Tarragona.
Mientras los detenidos pasaban a disposición judicial este miércoles día 12 y eran enviados a la cárcel mediante auto judicial, la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.