Van dirigidos principalmente a detectar conductores que, después de un ágape de empresa –sea desayuno, comida o cena– se ponen al volante tras haber consumido alcohol o sustancias estupefacientes. Los Mossos d’Esquadra –así como también Policías Locales– están llevando a cabo una campaña para sacar de la carretera a estas personas que ponen en peligro al resto de usuarios.
La Policía catalana tiene previsto realizar durante esta campaña –que se inició el pasado día 12 y se alargará hasta este mañana– más de un centenar de controles, tanto en vías principales –la T-11, A-7, A-27, N-340 o N-340– como en polígono, señala al Diari el subinspector del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos en Tarragona, Josep Cuevas.
El responsable policial añade que se ha detectado un incremento de las alcoholemias penales –por encima de 0,60– y que se encuentran con accidentes con tasas altas. Ponía como ejemplo que el pasado día 8, un turismo se salió de la carretera en Solivella y chocó contra una farola en la C-14. El conductor dio una tasa de 0,95.
Accidentes con alcoholemia
Un caso parecido ocurrió el día 5, en este caso en el kilómetro 5 de la carretera T-315, carretera de Bellissens –une Reus con la N-340, en la zona de La Canonja–. A las cuatro de la madrugada un coche se salió de la calzada. El conductor resultó herido leve, aunque rechazó la asistencia médica. Dio una tasa de 1,15, casi cuatro veces por encima del límite.
Los controles se efectúan a todas horas, aunque principalmente en las postcomidas –de 16 a 19 horas– y las postcenas –de 22 a 1 horas–. Los agentes paran a los conductores y, si detectan que han bebido, se les hace la prueba de alcoholemia. En cambio, la realizan a todas las personas que van al volante de vehículos de tercera categoría –camiones de más de tres toneladas y media–.
Control de ayer
Uno de los controles realizados ayer al mediodía en la carretera T-11, a la altura de Riuclar, los agentes detectaron un repartidor de una cadena de supermercados que dio positivo en marihuana. Otro conductor, con 14 detenciones, circulaba sin carnet en vigor. En dos controles realizados el pasado viernes en la autovía A-7 en Tarragona –por la tarde en la salida de la avenida de Catalunya y por la noche en la del cementerio– se instruyó una diligencia penal por alcoholemia, dos atestados por conducir sin carnet –pérdida de puntos– y dos conductores dieron positivo en drogas.
Los conductores que han bebido, cuando se encuentran un control, siempre niegan haber consumido. En cambio, cuando se trata de drogas, comentan que tomaron pero hace días. Este año, solo en el Camp de Tarragona, se han realizado 4.000 controles preventivos, con 20.000 pruebas de alcoholemia y 1.000 de drogas.
Iba de Gavà a Barcelona y sufrió un accidente en Cambrils
Uno de los casos de alcoholemia curiosos que se han dado en los últimos días, comenta un sargento de los Mossos, ocurrió el pasado día 6. Una conductora había salido de Gavà para ir a su domicilio en Barcelona. Iba discutiendo por teléfono con su pareja.
Y a las seis y cuarto de la tarde chocó contra la parte trasera de un camión en la autopista AP-7, a la altura de Cambrils. Los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia y dio 0,86, casi el triple del límite permitido. El cuentakilómetros de su Volkswagen Polo se había parado en los 150 km/h, en una vía limitada a 120. Y además conducía con chanclas. Resultó ilesa y el coche, destrozado.
Varios delitos
A veces, los controles detectan diversas infracciones o delitos. Poco antes de las cinco de la tarde del pasado día 4, en la carretera T-704 –que va de la N-420 a Maspujols– , un conductor dio positivo en marihuana, tenía el permiso retirado judicialmente y llevaba la ITV caducadas desde el año 2022.
El pasado 11, un camión de paquetería volcó en el kilómetro 253 de la autopista AP-7 tras salirse de la vía, cerca de la salida de La Canonja. El conductor dio positivo en opiáceos y en cocaína. En la misma autopista, en dicha salida, fue interceptado un camión de 40 toneladas. El conductor dijo que se había dejado el carnet en casa. Los agentes lo comprobaron y vieron que había perdido los puntos y que llevaba conduciendo así un año. Pero además dio positivo en cocaína y marihuana, y se detectaron infracciones leves en materia de transportes.
Los objetivos
Cuevas recalca que esta campaña que realizan pretende desde reducir la accidentalidad a prevenir los accidentes con conductores que han bebido o consumido drogas así como concienciar en las consecuencias que tomar estas sustancias puede tener. Paralelamente, los Mossos harán una campaña a través de las redes sociales para que los organizadores de las comidas de empresa prevengan también medios seguros de desplazamiento para los asistentes una vez terminado el ágape.