La estación de Camp de Tarragona estrenará el 18 de julio el nuevo enlace con Marsella, el cual tendrá dos frecuencias diarias –una de ida y otra de vuelta– con parada en ciudades como Narbona, Béziers, Montpellier, Nimes, Aviñón y Aix-en-Provence. Renfe recupera de esta forma las conexiones con Francia, sin embargo, en esta ocasión lo hace como operador único, después que en diciembre del año pasado se rompieron las relaciones con SNCF.
«Entramos en Francia con vocación de permanencia y de ser operador de referencia», afirmó el presidente de la compañía, Raül Blanco, quien ayer daba los detalles de los nuevos servicios. De hecho, el aterrizaje inicial será unos días antes. En concreto, está fijado para el 13 de julio, cuando se pondrá en funcionamiento la conexión AVE entre Barcelona y Lyon, coincidiendo con uno de los más importantes puentes festivos en Francia por la celebración de su Fiesta Nacional. Esta será la primera ocasión en la que un maquinista español operará en el mercado francés.
A partir de mañana miércoles día 21 ya podrán comprarse los billetes para los nuevos servicios, con precios de lanzamiento atractivos para impulsar las nuevas rutas. La tarifa más económica será de 19 euros para viajar desde las estaciones intermedias y de 29 para la ruta completa. Asimismo, los ciudadanos franceses que quieran utilizar estos convoyes para movimientos internos tendrán una tarifa reducida de nueve euros.
Los nuevos convoyes operarán de viernes a lunes, en una primera etapa. Y, a partir del mes de octubre, el AVE con Marsella ya circulará de lunes a domingo.
Blanco destacó que la puesta en funcionamiento de las nuevas rutas constituye «un momento muy importante para la compañía», que ha cambiado de rol desde la liberalización del sector en 2021. «Esto nos ha obligado no tan solo a competir en España, sino que queremos ser el operador de referencia a nivel europeo y global», afirmaba.
El presidente de Renfe afirmó que «no nos vamos a quedar aquí». Y el siguiente objetivo que se ha fijado el operador público español es París. De momento, no hay un calendario, aunque se apuntó que podría ser en menos de doce meses. «Ver a los atletas españoles llegar a los Juegos Olímpicos en un tren de Renfe seria bonito», afirmó Blanco, quien apuntó que «estamos trabajando en este objetivo final». La contienda olímpica arrancará a finales de julio de 2024.
Hace tan solo unos días que Renfe completaba todos los trámites administrativos requeridos para poder ejercer su actividad comercial en Francia, abriendo una sucursal de la compañía en este país.