Durante la primera mitad de 2022, se han registrado en la provincia un total de 5.098 accidentes laborales. Eso significa 850 al mes, o 28 cada día. Es decir, uno cada hora. Afortunadamente, la gran mayoría (5.073 ) han sido leves, mientras que ha habido 19 graves y en 6 ocasiones el trabajador ha fallecido.
Si comparamos estas cifras con los años anteriores, vemos que el número total de accidentes laborales recupera este 2022 el ritmo de 2019: de enero a junio se han producido poco más de la mitad que durante todo ese año. Y lo hace tras la importante reducción que se registró durante los años de pandemia, pues en 2020 cayeron un 26,5% respecto al año anterior, y aunque aumentaron un 19,5% en 2021, los números seguían todavía lejos de los de prepandemia. Una cifra –alrededor de los 10.000– a la que, no obstante, se llegará este 2022 si se mantiene la tendencia de este primer semestre.
Obviamente, el confinamiento y las diferentes olas de covid tuvieron un impacto clave en estos números más reducidos. En cambio, lo que no disminuyó durante la pandemia fueron los accidentes mortales, una cifra que lleva cinco años creciendo. En 2017 murieron 5 trabajadores, en 2018, 7; en 2019, 8; en 2020, pese a la nula actividad durante dos meses, 12 personas perdieron la vida en su puesto de trabajo; las mismas que en 2021, y las mismas serán en 2022 si se repiten los números de la primera mitad del año: en seis meses han muerto seis trabajadores.
Accidente en el desplazamiento
Aunque no sean en el mismo puesto laboral, las estadísticas del Ministerio de Trabajo también recogen los accidentes in itinere, que son aquellos que sufren los empleados yendo o volviendo de su faena. En este sentido, en la provincia de Tarragona este año ya han perdido la vida dos trabajadores en el desplazamiento, los mismos que durante todo el 2021. En los cuatro años anteriores, murieron tres personas cada año, menos en 2019, cuando no hubo que lamentar ningún fallecido. En cuanto al número total de accidentes in itinere, también ocurre que la mayoría son leves, y se producen alrededor de un millar anualmente. La cifra solo disminuyó en 2020, debido a la reducción de la movilidad por la pandemia, y el año pasado ya recuperó los números habituales.
Dejadez en la prevención
Los principales sindicatos, UGT y CCOO, coinciden en que gran parte de estas trágicas cifras responden a la poca prevención. Así, señalan que la mayoría de víctimas de estos accidentes son de empresas subcontratadas o tienen un contrato temporal, y por el cual las compañías no destinan tanto tiempo ni recursos a la formación en seguridad del empleado.
«Desde hace tiempo denunciamos tanto a las administraciones, para que haya más inspecciones de trabajo, como a las empresas, porque hay mucha dejadez en las funciones de prevención de riesgos laborales», denuncia Joan Llort, secretario general de UGT en Tarragona. Asimismo, de los casi 6.000 accidentes laborales en la provincia en esta primera mitad de 2022, el sindicalista asegura que «aunque la mayoría sean leves, la cifra demuestra que hay mucho accidente repetitivo, y no se toman medidas para que no se vuelvan a producir». Y critica: «En muchos casos las empresas valoran mucho el coste de la inversión, pero no el humano, no destinan recursos a la prevención y al final quien sufre siempre las situaciones más graves es el trabajador».
Llort lamenta que esta cultura de la prevención cuesta mucho implantarla en empresas subcontratadas y en trabajos temporales, pues «se somete a los empleados a una formación en seguridad muy genérica y a la que no se le da continuidad». Por otro lado, sostiene que «la confianza mata», y lo dice porque «hay gente que tiene mucha experiencia y por ello piensan que no les pasará nada, con lo que dejan de tomar medidas de protección cuando nunca puedes bajar la guardia».
Otra de las denuncias de Llort es que, según explica, han detectado muchas mutuas que no hacen lo que deben hacer. «Hay muchas mutuas que derivan al trabajador a la seguridad social, cuando les corresponde atenderlos a ellas, y entonces el afectado debe presentar una denuncia para que se le reconozca que el accidente ha sido en el puesto de trabajo», lamenta el sindicalista, que destaca, entonces, que hay más accidentes laborales de los que reflejan realmente las cifras oficiales, ya que mucha gente, al tratarse de accidentes leves, no acaba interponiendo esta denuncia. «Las mutuas lo hacen para ahorrarse dinero o bajo las presiones de las empresas para no tener tantas penalizaciones por accidentes laborales», explica Llort.
Por su parte, Elisabeth Foix, responsable de Salut Laboral de CCOO en Tarragona, también se muestra preocupada por las cifras de siniestralidad laboral en la provincia, y destaca que «las muertes de trabajadores del sector servicios se han duplicado este primer semestre respecto al mismo periodo de 2021, pasando de 2 a 4».
Como Llort, Foix relaciona gran parte de estos accidentes en el trabajo con la temporalidad y la subcontratación, y denuncia que «la reactivación económica tras la pandemia está siendo muy precaria». Asimismo, critica las «deficiencias» en las actividades preventivas básicas que deben llevar a cabo las empresas: «Muchas no tienen los documentos de prevención adaptados a su realidad y se ignoran los riesgos que supone su actividad». Finalmente, la sindicalista defiende que «las administraciones deben ampliar sus competencias y recursos en inspecciones, llevando a cabo una fiscalidad más contundente».
