La rutina de Francesc Morell Ruhí (Cambrils, 1966) respondería a la de un empresario del licor con extrema tradición en la villa marinera si no le hubieran detectado Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Siscu, tal y como se le conoce, ha consolidado esa propuesta laboral familiar de medio siglo junto a sus dos hermanos, Mercè y Jomari.
El cambrilense se ha convertido en uno de los 4.000 casos que aparecen en España y, desde que conoció a ciencia cierta su enfermedad, se ha volcado completamente en la difusión de la ELA por toda Catalunya con el fin de recaudar fondos para acelerar el proceso de investigación de la misma. Lo ha hecho siempre de la mano de su mujer, Joana. Muchos consideran Cambrils como capital catalana de la ELA. Siscu fue uno de los homenajeados el viernes por el Ayuntamiento.
«Estoy enfermo, pero vivo el mejor momento de mi vida», reconoce Siscu a menudo. Asegura sentir la felicidad, a pesar de ya desplazarse con una silla de ruedas. Ha aprendido a valorar cada instante, a no pensar más allá del próximo minuto.
Siscu ha hallado un refugio en la fortaleza de su mujer y en la capacidad de comprensión de sus dos hijos, Francesc y Óscar. También un arropo incuestionable en compañeros de viaje como Juan Carlos Unzué, el nadador Dani Rossines o todos los componentes de Swim for ELA, el colectivo que se ha volcado con actos solidarios y en el que se encuentra el reusense Jordi Cervera.
