«Con amor eterno, mamá»... «Te echamos de menos, hermano eterno, Celine y Alex»... «Por siempre mi gran amor»... «Por siempre mi roca»... «Para siempre en nuestros corazones»... Son los tristes mensajes grabados en piedras o velas que pueden leerse en un pequeño altar protegido por tres piedras que se yergue en la punta del Miracle, en el acantilado junto al desaparecido Fortí de la Reina.
Katrin, viuda de Kevin: «Me siento honrada de que Tarragona esté orgullosa de Kevin»
Fue allí donde, el 28 de marzo, Jueves Santo, Kevin Seipp, un turista alemán, hizo el mayor sacrificio posible: dar la vida por los demás. Se ahogó después de tirarse al mar para intentar salvar a un joven que había caído al agua desde el acantilado.
Kevin, de 32 años, estaba de vacaciones en Sitges junto a Katrin, su esposa; Noel, el hijo de ambos; y Celine y Alex, sus cuñados. El grupo decidió pasar el día en Tarragona. Paseaban junto al Fortí cuando observaron a un joven que no podía salir del mar. Katrin recuerda que «después de quince minutos, sin rescatadores a la vista y con el adolescente sin apenas fuerza y a punto de ahogarse, Kevin decidió acudir al rescate». Ninguno de los dos pudo salvarse. El final fue el peor de los imaginables.
«Su mayor deseo siempre fue que su familia y especialmente su hijo fueran felices»
Katrin asegura que su esposo era una persona espontánea, abierta, religiosa, con un carácter cálido y capaz de ganarse a la gente.
Dos mossos d’Esquadra se lanzaron al mar para intentar rescatar a Kevin y al chico. El oleaje se lo impidió. Afortunadamente los agentes fueron rescatados con vida por un helicóptero.
Las y los periodistas del ‘Diari’ nos sentimos orgullosos de Kevin. Tarragona comparte, sin duda, ese sentimiento. «Me siento honrada de que Tarragona esté orgullosa de Kevin», dice su viuda.
«Hablamos de él todos los días. Forma y seguirá formando parte de nuestra vida cotidiana»
«Nosotros, su familia, también estamos orgullosos de Kevin y especialmente su hijo. Para Noel, Kevin es un verdadero superhéroe y un modelo a seguir. No queremos que se le olvide y vivimos por él. Hablamos de él todos los días. Forma y seguirá formando parte de nuestra vida cotidiana. Siempre intentamos actuar como Kevin habría hecho y querido. Su mayor deseo siempre fue que su familia y especialmente su hijo Noel fueran felices», concluye Katrin.
«Siempre intentamos actuar como Kevin habría hecho y querido»
El pequeño altar que le recuerda ahora con piedras en forma de corazón (entre ellas una con dos K y una N, de Kevin, Katrin y Noel), fotos, un pequeño ángel y flores es el símbolo de que aún quedan héroes a los que honrar. Kevin siempre será uno de ellos.