El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Santi Castellà, fue atracado ayer por la noche en el centro de la capital. Según informa Mossos, que están investigando los hechos, le habrían arrebatado el móvil.
El Diari ha podido hablar con Castellà, quien asegura que el incidente se ha tratado de «un tirón», pero a causa de la fuerza con la que le han arrebatado el dispositivo ha caído al suelo.
El Subdelegado se muestra «sorprendido de que se haya filtrado», asegurando que es un pequeño incidente que «puede sucederle a cualquiera». Castellà considera que «no había ninguna intención especial en los agresores» y que debieron actuar si fuera un ciudadano cualquiera.
El forcejeo y la caída habrían provocado una pequeña herida en la pierna y dolor en el costado del representante del Estado, pero este afirma que son dolencias menores.
La viralidad de la noticia ha hecho que diversas personalidades políticas se pongan en contacto con Castellà preocupadas, como alcaldes de diversos municipios o el subdelegado de la Generalitat.
Castellà agradece la preocupación, pero reitera que el caso ha trascendido más allá de lo que el querría. Eso sí, asegura que la noticia se ha quedado en el ámbito catalán y no ha llegado a Moncloa.
Los Mossos d’Esquadra están intentando aún dar con los agresores, pero afirman que no se han utilizado armas blancas en el incidente. El subdelegado tiene «pocas esperanzas en recuperar el dispositivo», pero agradece la rápida respuesta de los cuerpos policiales.
Castellà reitera que su percepción pese al incidente es que «estamos en buenas manos» y no quiere crear alarmismo sobre la inseguridad.
