La consellera de Justícia, Gemma Ubasart, ha inaugurado esta tarde de jueves el nuevo Centre Penitenciari Obert (CPO) de Tarragona. Lo ha hecho acompañada del alcalde de la ciudad, Pau Ricomà, quien ha recordado que el nuevo centro es el primer paso para lo que debe ser el futuro Fòrum Judicial, previsto también en el entorno del Hospital Joan XXIII.
Los internos que se alojarán en este equipamiento se encuentran en régimen de tercer grado, lo que significa que solo pernoctarán. El resto del día llevarán una vida fuera del centro. Hasta ahora, estos presos cumplían condena en la antigua cárcel de Tarragona, en la avenida República Argentina. Mañana, se trasladarán los equipos informáticos al nuevo equipamiento y, el domingo, será el turno de la mayoría de los presos. Actualmente ha unos 56 internos en régimen de tercer grado.
El nuevo centro está ubicado en la zona del Parc Francolí, justo al lado de la comandancia de la Guardia Civil. Tiene capacidad para 141 internos que cumplen el tercer grado, aunque está preparado para acoger hasta 219 camas, si fuera necesario.
El edificio cuenta con una superficie de 6.120 metros cuadrados y ocupa cuatro plantas con despachos, espacios comunes y 72 habitaciones, cinco de las cuales están adaptadas para personas con movilidad reducida. Las habitaciones –que no celdas al tratarse de un centro de régimen abierto– están distribuidas en tres módulos. Uno para hombres, otro para mujeres y, el último, para jóvenes. De hecho, es el primer equipamiento mixto de estas características. El centro incorpora medidas de mejora energética, como por ejemplo, la instalación de paneles solares para la producción de agua caliente.
En el sótano se ubica el archivo judicial y en la planta baja se encuentra la zona de admisión, el comedor, la cocina y los espacios polivalentes, como por ejemplo, la sala de lectura y de televisión. En la primera planta hay la zona de administración. El resto de plantas son para las habitaciones. Los internos cuenta con una tarjeta que les permite acceder a su piso, pasillo y habitación. Además, los presos también cuentan con un patio interior.
La consellera de Justícia, Gemma Ubasart, ha insistido en que la Generalitat hace una apuesta firme por el régimen abierto -de tercer grado-, que actualmente afecta a un 28% de los presos en Catalunya. «Creemos que es una manera de facilitar la reinserción», ha dicho Ubasart, quien ha recordado que el proyecto del nuevo CPO tiene su origen en el año 1998, cuando Núria de Gispert lideraba la conselleria de Justícia.
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ha asegurado que «la dignidad y la reinserción de los reclusos es muy importante para nosotros».
