Carla Aguilar (ECP) lo anunció en junio, tras romperse el gobierno municipal: «ERC ha saltado al vacío». Siete meses después, la portavoz de En Comú Podem cumple lo que era un secreto a voces y, definitivamente, ya es oficial que En Comú Podem no avalará la propuesta de presupuestos del alcalde Pau Ricomà, que ahora deberá apostar por los modificativos de crédito o una cuestión de confianza para poder actualizar las cuentas de 2021.
«Durante las negociaciones se ha roto la confianza, lo que ha entorpecido la posibilidad de un acuerdo. Hemos pedido respeto, y esto no es solo una frase o un acto público, sino que debe demostrarse con hechos, respetando el espacio y los canales oficiales de relación», indica En Comú Podem en una nota de prensa en la que añade que esto último «no ha pasado», sino que «han habido muchos movimientos de desestabilización interna e injerencias sobre nuestro espacio para condicionar decisiones, abriendo vías de negociación a espaldas de los espacios formales, lo que ha dificultado la convivencia de la coalición». En este sentido, la formación progresista asegura que «no cederemos a maniobras de chantaje ni de presión».
Cabe recordar que los dos integrantes de la coalición discrepan sobre el posicionamiento del grupo municipal. Así, mientras que los Comuns apuestan por el «sí’», Podem reitera este lunes su «no» en su asamblea de militantes. «Ante la imposibilidad de poder hacer una nueva asamblea de En Comú Podem, y de que se ha trasladado la potestad a la concejal Carla Aguilar, se ha realizado una consulta con la coportavoz y el secretario de organización d’En Comú, y con el portavoz y el secretario de organización de Podem. Y la decisión ha sido dar por cerrada la negociación», se indicó en el comunicado, en el que se recalcó que «consideramos que hemos agotado esta vía, y no ha habido un acuerdo de coalición para poder dar el apoyo al presupuesto».
«Aceptaciones parciales»
«Venimos de una historia complicada con el gobierno actual, a raíz de nuestra expulsión por una ampliación unilateral e incumpliendo el pacto antitransfuguismo», recuerda la formación en relación al pacto que en junio ERC firmó con Junts per Tarragona y la CUP, aceptando además en el ejecutivo al edil expulsado de Podem y de En Comú Podem, Hermán Pinedo.
«En un acuerdo, siempre hay una parte de contenido y otra de relación entre las partes. Y el trato recibido no es de respeto», asegura la coalición de izquierdas en el comunicado, a la vez que también expresa sus dudas sobre las 78 peticiones aceptadas por el gobierno municipal sobre las 83 propuestas presentadas. «Muchas de ellas se han recogido de manera parcial y se han dejado en manos del remanente o de recursos propios, lo que no asegura su cumplimiento», indica ECP, que de esta manera lleva el mandato municipal hacia un punto de no retorno y sin horizonte conocido.