La unidad de drones de la Guàrdia Urbana de Tarragona ya cuenta con su primer cometido. Tanto el jueves como ayer, los dispositivos se activaron para participar en el operativo policial conjunto, que están llevando a cabo Mossos d’Esquadra y Guàrdia Urbana, para prevenir los robos en la urbanización de Boscos. La unidad prevé incrementar de esta manera la vigilancia y la detección de estos hechos delictivos.
La concejala de Seguretat Ciutadana, Cristina Guzmán, asegura que estos drones «son una importante herramienta de disuasión, a la vez que tienen un carácter preventivo ante una posible actuación», ya que los drones ofrecen una vigilancia aérea por las zonas boscosas de más difícil acceso. Es justo aquí por donde se inician principalmente los robos, según la policía.
Así mismo, en horario nocturno y en disponer de un sensor térmico «detectan movimientos en zonas boscosas, como puede ser una persona andando o un vehículo escondido», según destaca Guzmán. Pese a que la acción es principalmente de prevención, se analizarán las imágenes grabadas para poder comprobar matrículas de vehículos, así como el movimiento de vecinos o personas ajenas a la urbanización.
Delitos del medio ambiente
La unidad de drones de la Guàrdia Urbana se anunció en marzo del año pasado, aunque hasta hace apenas una semanas no se puso en marcha. La unidad está formada por un caporal y cuatro agentes que han recibido la formación específica para poder operar con estos dispositivos aéreos. De momento, el equipo dispone de un aparato de última generación que ha costado 18.000 euros. La previsión es adquirir otro más en el futuro.
La nueva unidad pondrá especial atención en delitos sobre el medio ambiente, sobre todo, aquello relacionado con vertederos incontrolables. Los dispositivos también servirán para controlar acontecimientos o grandes concentraciones de personas, además de utilizarse para el control del tráfico o de las playas.