Tener una mascota en el hogar acompaña, entretiene en muchos casos y mitiga la soledad, sobre todo si se trata de personas mayores. Ahora también, un estudio dirigido por la Universidad de York, en el Reino Unido, defiende que «son buenas para la moral y la salud mental durante el confinamiento», lo que no deja de ser un dato relevante.
Sin embargo, protectoras y expertos puntualizan que «en ningún caso se deben adoptar animales de forma egoísta como ya ocurrió la primavera pasada. Los beneficios deben ser bidireccionales», en palabras de Rocío R. Gavira, especialista de Wamiz, el principal portal sobre animales de compañía en Europa (wamiz.es) que vela, sobre todo, por reducir las tasas de abandono en todo el país.
Annabel Folch, Paloma Vicens y Montse Carrión, de la Associació de Teràpia 4 Potes, destacan que también hay otros «múltiples factores que condicionan nuestro estado emocional».«La salud mental y el estado anímico de la persona que convive con animales pueden verse favorecidos gracias a los beneficios que supone convivir con una mascota, pero no hay que olvidar que existen múltiples factores que condicionan nuestro estado emocional», manifiestan por su parte, las integrantes de la Associació de Teràpia 4 Potes ( http://terapia4potes.blogspot.com/), Annabel Folch y Paloma Vicens, ambas Doctoras en psicologia y profesoras del Departament de Psicologia de la Universitat Rovira i Virgili (URV), así como Montse Carrión, veterinaria y educadora social.
La asociación tarraconense, en colaboración con la URV llevaron a cabo un estudio piloto en 2016 (Folch, Torrente, Heredia & Vicens), en el que comprobaron los beneficios de la terapia asistida con perros en una residencia de la tercera edad. «Los participantes obtuvieron mejores puntuaciones en memoria inmediata-aprendizaje y presentaron una disminución significativa de los síntomas depresivos, así como en pulsaciones y presión sanguínea».
El animal debe tener un lugar independiente en el hogar, aunque se esté teletrabajando, ya que la desescalada posterior se afrontará con mayor naturalidad.Asimismo, resaltan, que otro reciente estudio realizado durante el confinamiento (Bowen, García, Darder, Argüelles & Fatjó) encontró que los propietarios de mascotas obtuvieron un apoyo sustancial de sus animales, que se incrementó cuando la calidad de vida del dueño estaba más afectada.
En cualquier caso, Folch, Carrión y Vicens resaltan que «el aumento de las necesidades emocionales de los propietarios podría también afectar negativamente a las mascotas que tengan problemas de comportamiento existentes. Por ello es muy importante también respetar su espacio y no agobiarles».
Rocío R. Gavira, del portal de animales Wamiz, apela a la adopción responsableEn este sentido, Rocío, de Wamiz, recomienda que el animal tenga un lugar independiente en el hogar, aunque se esté teletrabajando. Es fundamental en la desescalada posterior, cuando se vuelve a quedar solo y consecuentemente, puede sufrir ansiedad por separación, como ya ha ocurrido.
«El perro tiene que saber que cuenta contigo, pero con espacios dosificados, así como tener claros los momentos de comida y juego. Que el dueño no estará 24 horas a su servicio. De esta manera, a la vuelta no será un cambio tan brusco», comenta la especialista. Huesos con los que se entretengan o juguetes en los que esconder comida son algunas de las opciones para conseguirlo. En este último caso, se pueden adquirir o incluso utilizar elementos caseros reciclados preparados para tal efecto, como botellas de plástico o cajas de cartón.
Compasión, empatía o vínculos emocionales son algunos de los valores que se estimulan conviviendo con un animal, como explican en 4 Potes. «Son una fuente de apoyo y amor incondicional. Atender sus necesidades nos da un sentido y hace que disfrutemos de ello sin esperar nada a cambio. En el caso de las personas mayores, puede ayudar a disminuir los sentimientos de soledad, a la vez que proporciona mayores oportunidades de socialización y de realizar actividades al aire libre».
Jugar con una mascota también puede elevar niveles de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que estimulan la relajación y la sensación de bienestarY aunque señalan que «los perros no tienen poderes mágicos» y que les atribuimos muchas veces características humanas, sí que reconocen que « jugar con una mascota también puede elevar niveles de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que estimulan la relajación y la sensación de bienestar». Como ejemplo, ponen el estudio de la Fundación Affinity (2014) sobre el vínculo entre los animales y las personas, que afirma que el 50% de los niños asocian al perro o gato con su compañero de actividades y juegos, e incluso ocho de cada diez niños de entre 9 y 12 años prefieren jugar con sus animales de compañía antes que con videojuegos.
Específicamente cuando se trata de terapia, Annabel Folch, Montse Carrión y Paloma Vicens hacen hincapié en que la relación animal-humano no siempre es factible. «No todas las personas que sufren problemas mentales se benefician de los perros, como tampoco todos los perros las ayudan», afirman.
«Obviamente, cuidamos y respetamos a nuestros animales siguiendo unos protocolos concretos. El perro funciona siempre y cuando la persona usuaria sea receptiva y esté incluida dentro de unos objetivos terapéuticos marcados por los profesionales implicados», concluyen.
El estudio
Universidad de York
El estudio dirigido por la Universidad de York, del que se ha hecho eco Wamiz, constata los beneficios de los animales de compañía. Más del 90% de los encuestados dijeron que su mascota los ayudó a sobrellevar emocionalmente el confinamiento. Y el 96% afirmó que los ayudó a mantenerse en forma y activos. La fuerza de este vínculo no fue significativamente diferente entre la especie del animal, siendo los más comunes los gatos y los perros (el 90%).
Para la mayor parte de los encuestados, el cuidado de sus animales supuso una ayuda para enfrentar el contexto de la pandemia y afirmaron que son una fuente importante de apoyo emocional. Sin embargo, las mascotas también fueron en algunos casos motivo de preocupación. En este sentido, el 68% de los propietarios manifestó su inquietud especialmente durante el parto, puesto que el acceso a la atención veterinaria estaba restringido.
El rincón del adoptante.
Camp de Tarragona
Fundació d’Animals de Companyia Camp de Tarragona. Somos una fundación sin ánimo de lucro que vela por los animalitos más necesitados del Camp de Tarragona. ¡Ayúdanos a ayudarlos!
Contacto: 977753616
www.fundacioanimals.org/es/
Llegó en unas condiciones terribles. Desnutrido, se le marcaban los huesos. Seguramente estuvo atado con una cadena muchos años y no conocía nada más. Muy cariñoso y un poco tímido.
Es una preciosidad, muy cariñoso y alegre. Le encanta que jueguen con él, lo acaricien y le masajeen. Necesitamos encontrarle una familia que pueda disfrutar de su fantástica compañía y que le pueda dar el amor que requiere.