Una mujer que envió 219 mensajes amenazantes y realizó 352 llamadas en el mismo sentido a su expareja ha sido absuelta de un delito de acoso o coacciones. El Juzgado de lo Penal 2 de Tarragona consideró que los hechos no «alteraron gravemente la vida cotidiana del denunciante». Una decisión que ha sido compartida por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona, que ha rechazado el recurso de apelación presentado por el fiscal y la acusación particular.
La acusada había mantenido una relación sentimental con el denunciante, con quien tiene un hijo menor de edad. A partir del 28 de diciembre de 2016 realizó las llamadas y envió los mensajes. Entre los mismos figuran «lo de la enfermera te va a salir caro a ti y a ella», «feliz año y ojalá te mueras», «ni tu hijo te quiere so mierda» o «que te vaya bien pedazo de mierda».
El fiscal, en el recurso de apelación, apuntaba que la sentencia incurría en nulidad por incongruencia pues el juez no entró a valorar si los hechos, alternativamente, podrían constituir un delito de acoso en grado de tentativa. La Audiencia, en su sentencia, asegura que los mensajes son injuriosos o amenazantes, «sin embargo, no existe acusación por injurias o amenazas». No se desprende, según los magistrados, que la conducta de la mujer pretendiera realizar ningún control sobre la vida del denunciante y no se ha producido una alteración del desarrollo de la vida cotidiana del hombre.