En pleno corazón de la Part Alta, el edificio del Mercat del Fòrum va camino de convertirse en otro de los talones de Aquiles del Ejecutivo local. El inmueble cesó su actividad a principios de 2008. Desde entonces han sido muchos los rumores de su reapertura y las ideas para su recuperación. Sin embargo no ha llegado nunca a conocerse un proyecto, y aunque la administración local tiene una vaga idea del uso que quiere darle, ya se descarta que éste pueda reabrir coincidiendo con el décimo aniversario de su cierre definitivo.
La idea del Consistorio es que acabe siendo un «espacio singular», que se ajuste a la personalidad propia del barrio y que reúna diferentes propuestas. «Es ideal para que pueda surgir una iniciativa que sume gastronomía, comercio, ocio y cultura», describe la concejal de Comerç y presidenta de Empresa de Serveis i Promocions d’Iniciatives Municipals (Espimsa), Elvira Ferrando.
El Ayuntamiento quiere aprovechar que los miércoles y los sábados se celebra el mercado de la fruta y la verdura en esta plaza, para dar una continuidad a esta actividad de forma permanente, con un espacio de venta y degustación de productos kilómetro cero o vinculado con el sector vitivinícola.
Elvira Ferrando asegura que la administración local ya ha recibido algunas solicitudes para interesarse por la gestión de este espacio que van en este sentido. No obstante, su recuperación está aún en una fase muy incipiente. «Estamos a la espera de tener las bases para convocar el concurso para la licitación», describe Ferrando.
Esta etapa determinará aspectos como si se opta por una gestión íntegra del espacio o si, al tratarse de una idea que suma diferentes intereses, podrá hacerse por paradas. Inicialmente la presidenta de Espimsa se decanta por la primera de las fórmulas aunque no descarta que «pueda abrirse la puerta a otras modalidades».
Una puesta a punto nada sencilla
El edificio del antiguo Mercat del Fòrum cuenta con un salón grande de unos cien metros cuadrados de superficie y otros dos emplazamientos más pequeños. Desde que la administración local decidió cerrarlo asegura que numerosos operadores privados se han puesto en contacto para reactivar el edificio. Pese a ello, nunca se ha llegado a convocar el concurso de licitación ya que los interesados siempre chocan con una de las cláusulas. Ésta hace referencia a que la empresa adjudicataria deberá llevar a cabo las obras de reforma del inmueble, que asciende a unos 100.000 euros aproximadamente. Al menos esto es lo que sucedió en la anterior legislatura, cuando la entonces presidenta de Espimsa, Patricia Antón, dijo que quería reabrir el edificio en 2015 y finalmente no se pudo concretar ninguna de las ideas.
En aquellos momentos se habló de una propuesta que sumara vino y turismo, con las denominaciones de origen como protagonistas. Aunque algunas bodegas llegaron a interesarse y se habló con algunas de estas asociaciones no llegó a concretarse ningún proyecto por la fuerte inversión inicial que representa su recuperación.
Ahora, Elvira Ferrando no se ha puesto una fecha. Asegura que no será un reto para después de la inauguración del Mercat Central «porque no es un tema que hayamos dejado de lado, siempre ha estado allí». La titular de la empresa municipal responsable de los mercados públicos argumenta que «la posibilidad de que esté abierto o casi abierto en 2018 sería una buena excusa». Pese a ello, no hay una calendarización.
El cierre del Mercat del Fòrum fue una de las primeras decisiones de Josep Fèlix Ballesteros cuando fue escogido alcalde en junio de 2007. En su interior tan solo quedaban dos vendedoras, por lo que se anunció un plan para salvar el espacio que consistiría «en la especialización» para «dar un valor añadido a los clientes». El mercado cerró definitivamente las puertas unos meses más tarde. Se anunció un centro cívico y más tarde también de la instalación de un supermercado.