Primero fue solo una parte de la playa, para después totalmente. El hallazgo de un artefacto explosivo en el agua obligó ayer a desalojar preventivamente toda la zona de la Arrabassada para que los artificieros de los Tedax de Mossos d’Esquadra procedieran a detonar. Incluso se cortó la línea férrea, que pasa muy cerca del lugar. Se trataba de una bomba que suelen ser lanzadas por los submarinos franceses.
Sobre las cuatro de la tarde, unos jóvenes que se encontraban bañando encontraron dicho artefacto flotando en medio de la playa. Cogieron el artilugio y lo llevaron hasta donde se encontraba uno de los socorristas, que estaba en la zona de la torreta. «Nos hemos encontrado esto», le dijeron.
El artefacto fue trasladado hasta el puesto de socorro, a la vez que se alertó a la Guàrdia Urbana. Los policías vieron que aquello era peligroso. Llevaba instrucciones en francés. Ponía en letras muy grandes: «Danger». Los agentes, junto con los Mossos, acordonaron la zona, unos 100 metros a alrededor. Paralelamente se avisó a los artificieros del Tedax de los Mossos. Un equipo de desactivación procedente del aeropuerto del Prat se trasladó hasta la playa, donde llegó alrededor de las siete de la tarde.
Los técnicos determinaron la existencia de una carga explosiva y se desalojó completamente la playa. A partir de este momento comenzaron los preparativos para efectuar la destrucción del artefacto en la misma playa. Para ello lo colocaron dentro de la arena con un pequeño explosivo. El objetivo era efectuar una explosión de lo que los artificieros laman «de forma quirúrgica», que consiste en hacer el menos daño posible, para lo que se utiliza una técnica especial.
A las ocho menos cuarto, cuando todo estaba a punto para la detonación controlada, los Mossos solicitaron a Adif que procediera a cortar el tráfico ferroviario ya que la línea férrea. El corte afectó a la totalidad de líneas que pasan por la costa.
Cuando ya no circulaban trenes y la situación estaba despejada, los artificieros hicieron explotar el artefacto, que no realizó un gran estruendo. Los fragmentos se quedaron en el punto y no salieron despedidos. Minutos después se restableció la circulación de trenes.
Antisonar de los barcos
El artefacto hallado ayer es utilizado habitualmente por la Marina de guerra francesa. Consiste en una bomba que es lanzada por los submarinos y que a los pocos segundos, dentro del mar, explota y esparce una serie de bolitas de plomo. Ello provoca que el sonar del buque que sigue al submarino se despiste al perder su rastro.
Este tipo de artefactos es frecuente encontrarlos en la costa mediterránea. Se han dado casos parecidos en las Illes Baleare y en la Comunitat Valenciana. Se trata de artilugios que han fallado en la detonación y que la marea los lleva hasta la costa. Como tienen un color muy brillante, como de plata, llaman mucho la atención. En caso de darle una patada, pueden explotar ya que la carga detonadora la llevan intacta. En esta época del año incluso se puede confundir con un artefacto pirotécnico debido a su tamaño: unos 40 centímetros.