El Ayuntamiento de Tarragona ha contratado a detectives para localizar a las personas que no recojan los excrementos de sus perros. Esta es la principal novedad de la segunda fase del programa ‘Em comprometo amb Tarragona’, que pretende reducir el incivismo en la ciudad.
La iniciativa ya está en marcha y se mantendrá hasta finales de este año. Según informaba la edil de Medi Ambient i Neteja, Ivana Martínez, «los detectives localizarán al infractor, le sacarán fotografías y le seguirán hasta su casa para conocer sus datos. Luego, estos datos se mandarán a Base de la Diputació de Tarragona, desde donde se tramitará la sanción».
Un trabajo complementario
El trabajo de los detectives debe complementar la tarea de la Guàrdia Urbana. Durante la primera fase del programa, que se inició en junio, «muchas personas ya descubrieron a qué horas y por dónde patrullaban los agentes», aseguraba Martínez. Por tanto, «es muy difícil detectar a los propietarios incívicos in fraganti». Este ha sido otro de los motivos que han llevado al Consistorio a contratar a los detectives. Estos últimos, junto con el trabajo de los agentes y los informadores, «ayudarán a solucionar una de las grandes quejas y luchas del Ayuntamiento», expresaba la edil.
Los agentes, los detectives y los informadores recorrerán las calles de Tarragona fijándose siempre en los denominados ‘puntos calientes’, aquellos lugares en los que hay más excrementos. Si bien la función de los dos primeros será la de localizar y sancionar a los infractores, los informadores asesorarán a los propietarios de los animales. Les facilitarán información sobre la campaña, enseñarán dónde se encuentran los espacios habilitados para perros, comunicarán el coste del incivismo e informarán del coste de las sanciones por no cumplir los requisitos sobre tenencia de animales y su cuidado.
Desde el mes de junio se han tramitado una treintena de sanciones, tanto por no recoger los excrementos como por llevar al perro sin correa o sin bozal (en caso que lo precise).
«Estamos muy contentos con la primera fase del programa, porque ha funcionado muy bien. Sin embargo, sigue habiendo excrementos en las calles. Por eso hemos añadido a los detectives», explicaba Martínez. La misma aseguraba que «el Ayuntamiento no quiere sancionar, sino que quiere concienciar y premiar a los propietarios cívicos». Martínez subrayaba: «Seguiremos con el programa hasta que la gente lo haga por sí sola, sin esperar la multa».
El precio del detective
El Consistorio no ha anunciado cuántos detectives recorrerán las calles de la ciudad. Sin embargo, sí se sabe cuánto cobrará cada uno: 50 euros la hora. Martínez tampoco quiso concretar su horario ni los días que trabajarán «para no dar pistas». Lo que sí facilitaba es que «recorrerán los ‘puntos calientes’ a las horas en las que es más frecuente sacar a pasear a los animales». Cabe recordar que la sanción por no recoger los excrementos asciende a los 100 euros. No obstante, Martínez recalcaba que «no se trata sólo del coste, sino de la vergüenza que da recibir una multa así».
Según informaba la edil, «el coste del incivismo en nuestra ciudad asciende al millón de euros». Se trata de una cifra que «engloba todo tipo de incivismo, no sólo el de los excrementos de los perros». Lo que sí tiene un precio exacto es recoger una caca. Según el Consistorio, cuesta 8 euros, después de realizar una media con el Servei de Neteja. La edil, finalmente, sentenciaba: «La ciudad se ahorrará dinero si los dueños recogen las cacas».
