Los más críticos aseguran que es una causa-efecto, una dinámica de vasos comunicantes que ha hecho que, en casi una década de recortes en Salut, la afiliación a la sanidad privada se haya disparado. Lo cierto es que, a juzgar por los datos, en el periodo 2011-2021, las mutuas han ganado más de 63.000 suscripciones en Tarragona, según el balance de Unespa.
Es un incremento del 39% en diez años, al pasar de unos 163.000 a más de 227.000. Esa inercia ha coincidido en el tiempo con tijeretazos en el Departament de Salut que comenzaron alrededor de 2011 y que provocaron notorias movilizaciones tanto de los sanitarios como de la población en general. Recortes y ejercicios de congelación en la sanidad han marcado los últimos años. Luego hubo una cierta reparación, de manera que sorprendió la pandemia cuando todavía no se había recuperado la inversión.
El análisis en perspectiva muestra también la incidencia de la pandemia. 2020 fue el año de mayor incremento, con más de 16.000 seguros realizados en solo un año. Menos acentuado fue el balance en 2021, tras el segundo año de la pandemia: 9.000 afiliaciones nuevas en Tarragona que suponen también una de la estadísticas más elevada.
Advertencia de Argimon
Los profesionales han denunciado la infrafinanciación presupuestaria del sistema, sobre todo en ámbitos como la atención primaria. El propio conseller de Salut de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha avisado recientemente de que no invertir en sanidad pública puede generar un incremento de la contratación de pólizas privadas y derivar así en «un sistema polarizado» que afectaría especialmente a las personas más vulnerables.