Este 2024 debe ser un año de inicio de obras en Tarragona. Y es que, si la ciudad no quiere perder el tren de las ayudas económicas que suponen los fondos Next Generation, deberá ponerse manos a la obra para iniciar algunos de los principales proyectos que se han visto beneficiados por el plan de contingencia impulsado por la UE a raíz de la pandemia.
Los frentes abiertos son muchos y el dinero en juego también. Después de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat, Tarragona es el tercer municipio de Catalunya con más recursos otorgados. Tan solo los proyectos impulsados desde la administración local superan los 25,2 millones en ayudas concedidas. Y aquí hay que sumarle las inversiones previstas tanto por parte del Estado, como por la Generalitat, lo que deja en más de sesenta millones la inyección económica.
Pimeras inauguraciones
El calendario apremia y no hay tiempo a perder. Cada convocatoria tiene unas bases específicas muy concretas y esto es lo que ha hecho que el ritmo de ejecución varíe en función del proyecto. En algunos casos ya han llegado las primeras inauguraciones. La peatonalización de la calle Canyelles o el nuevo aparcamiento disuasorio de la calle Guillem Oliver son dos de los ejemplos que se han impulsado gracias a este plan.
A corto plazo también deben acabar las obras de ampliación del parking Torroja y la peatonalización de las calles López Peláez y Josepa Massanés. En ambos casos, el plazo de ejecución vencía el pasado 30 de diciembre de 2023, por lo que ya se estaría en un escenario de prórroga.
Desde el Ayuntamiento de Tarragona, el concejal de Urbanisme, Nacho García, afirma que «este 2024 será el inicio de las obras que supondrán un cambio en muchos sentidos a la ciudad». El cuarto teniente de alcalde destaca que «Tarragona experimentará en los próximos años una transformación radical en materia de sostenibilidad, movilidad, accesibilidad y, en definitiva, todo aquello que debe convertirla en la ciudad amable de futuro que todos queremos». Y, al respecto, no hay que olvidar que uno de las principales motivos de este programa ha sido acelerar la transformación sostenible y tecnológica de los municipios, adaptándose al nuevo contexto de emergencia climática.
Movilidad
Esto explica que el grueso de las actuaciones estén relacionadas con el ámbito de la movilidad. Dentro de este apartado hay proyectos como la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, que cuenta con una partida de 1.539.000 euros para su implantación y puesta en funcionamiento. En este caso, el proyecto está en fase de licitación, igual que el intercambiador de autobuses de Battestini, que también cuenta con un millón de euros para empezar a caminar.
En materia de patrimonio las inversiones previstas superan los diez millones de euros
Los fondos Next Generation deben suponer el detonante para la ampliación de la red de carriles bici. Al respecto, el proyecto Entre Blau i Verd (impulsado desde el Patronat Municipal de Turisme) contempla una partida de 328.414 euros para la conexión de la infraestructura existente entre la Platja del Miracle y el Passeig Rafael de Casanovas, así como su conexión con la Via Augusta.
A partir de este punto, está prevista su continuidad a través de la N-340 hasta Altafulla. En este caso es un proyecto impulsado desde el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, incluido dentro del traspaso de carreteras. El proyecto está pendiente de licitarse y tanto esta actuación como la ampliación del puente del Francolí también podrían beneficiarse de los fondos europeos.
En materia de movilidad, finalmente también hay que hacer referencia a la peatonalización de las calles Sant Pere y Gravina, en el barrio del Serrallo. En este caso, el proyecto definitivo de reurbanización está aprobado, a la espera que acabe de resolverse el concurso para iniciar las obras.
Ciudad sostenible
Una de las actuaciones más esperadas es el inicio de las obras de derribo de la plataforma del Miracle. Al respecto, el Ayuntamiento quiere abordar de forma conjunta el desmontaje con la renaturalización, con lo que se ha retrasado el inicio hasta el final de la próxima temporada de playas.
Esta es una inversión que se incluye dentro del Greenbelt’26, el cual también pone el acento en la Anella Verda y la recuperación del Francolí. Un paquete de ayudas por valor de 3,3 millones significará la principal inversión en materia medioambiental.
Patrimonio
El patrimonio de la ciudad también se verá beneficiado. La recuperación del Parq del Fòrum (3 millones de euros) y de la Necròpolis (7 millones) son dos de los ejemplos que recibirán una inversión significativa para su puesta a punto.
Todavía hay pendientes de resolución dos convocatorias por valor de cuatro millones
La Generalitat también tiene sus deberes. Esta administración se ha comprometido con una inversión de 15 millones para recuperar la Ciutat Residencial, además de otros 6,7 millones para la rehabilitación y la mejora energética del parque de viviendas públicas del barrio de Campclar. En materia de vivienda, Tarragona también ganó 6,9 millones para la construcción de 192 pisos de alquiler social en el ámbito del PP10, unas obras que también deberían iniciarse este año.
Finalmente, hay dos convocatorias todavía pendiente de resolución. La primera, por valor de 1.035.005 euros, hace referencia a la automatización de la manta térmica de la piscina Sílvia Fontana, así como los vestuarios del campo de rugby. El ejecutivo central deberá pronunciarse sobre el proyecto para la rehabilitación de la Torre del Pretori, el cual asciende a tres millones.
