Un vecino octogenario de Creixell ha dormido esta noche de jueves sin la puerta de su piso. La razón de ello es que dos agentes de la Policía Local se han visto obligados a echarla abajo para sacar de la morada a dos ocupas, que habían cambiado el bombín y habían bloqueado la entrada de esta vivienda.
El hombre, un inquilino que vive en este piso de la calle Sant Jordi, en la urbanización Creixell Mar, desde hace algunos años, había ido en la tarde de ayer a visitar a un amigo al hospital. Y a la vuelta, poco antes de las 23 horas, se encontró con la cerradura cambiada y en el rellano sin poder entrar.
El vecino llamó a la Policía Local y la patrulla se personó a la dirección indicada. Una vez allí se hicieron las comprobaciones pertinentes (verificar la información del denunciante) y una vez confirmada la ocupación, se intentó mediar para que los ocupantes salieran y se marcharan del piso.
Las negociaciones no dieron frutos y el intento de abrir la puerta fue complejo. Los agentes pidieron autorización al vecino para emplear la fuerza y con el consentimiento, se logró echar la puerta abajo (los ocupas se habían colocado detrás para impedir la entrada).
Alrededor de las tres de la madrugada se procedió a la detención de los dos ocupas y al retorno del piso (sin puerta) al inquilino de la calle Sant Jordi.
