Un incendio que se declaró en la noche del domingo al lunes en la localidad de Canet en Rousillon, a las afueras de la ciudad francesa de Perpiñán, obligó a evacuar a 3.000 personas de un camping, indicaron las autoridades.
El fuego que se declaró después de las 2.00 de la madrugada alcanzó una parte del camping Mar Estang impulsado por fuertes ráfagas de viento que llegaron hasta 80 kilómetros por hora, explicaron en un comunicado los servicios de rescate en un comunicado citado por el periódico L'Indépendant de Perpiñán.
Los evacuados fueron sacados por los bomberos y las fuerzas del orden y seis personas resultaron heridas.
Entre los heridos, dos eran bomberos, uno de los cuales tuvo que ser transportado al hospital de Perpiñán. El fuego quedó controlado hacia las 4.30 locales, según las autoridades.
Por otro lado, la Prefectura del departamento de Hérault, también en la costa mediterránea francesa, indicó este lunes que ha quedado estabilizado el incendio que el domingo por la tarde se generó en el macizo de la Gardiole, al sur de la ciudad de Montpellier, y que quemó unas 320 hectáreas.
En un mensaje colgado en su cuenta de X, el prefecto (delegado del Gobierno) además de señalar que las llamas no avanzan, precisó que durante la pasada noche estuvieron movilizados 450 bomberos. No se tiene constancia de heridos.
Durante la tarde del domingo, llegaron a estar trabajando en las labores de extinción 600 bomberos, con ayuda desde el cielo de cinco aviones anfibio de tipo Canadair, dos de tipo Dash y de un helicóptero Puma de Protección Civil.
El incendio, que afectó a los municipios de Gigean y de Frontignan, donde el domingo se llevaron a cabo algunas evacuaciones, comenzó muy cerca de la A9, la autopista que va paralela a la costa en dirección de la frontera española.
Por otro lado, también en el departamento de Hérault, el fuego había quemado la pasada noche 60 hectáreas en Nissan lez Enserunes y no había podido quedar fijado esta mañana.
