Una puerta discreta en una calle discreta. Allí se escondía un bar clandestino, un almacén convertido en local de restauración bajo techo de uralita, sin puerta de emergencia y las medidas sanitarias de dudosa credibilidad.
Llegó el chivatazo. Santa Bàrbara (El Montsià) no es lugar para tener secretos y la Guardia Civil, en el marco de una operativa de control y vigilancia fiscal, terminó recibiendo un soplo y comprobando la información. Resultado, localizado y desmantelado un bar restaurante clandestino.
Los agentes encontraron en una de las calles del casco urbano un almacén reconvertido. En el que se ejercía la actividad de bar restaurante careciendo de cualquier tipo de licencia de actividad, permisos o habilitaciones necesarias. Carecía igualmente de medidas en materia de seguridad e higiene o en el ámbito de contratación laboral.
Según informa la Benemérita, se trataba de un almacén con accesos directos desde la vía pública, donde había una zona habilitada para la restauración y otra diferenciada en la que había una barra de bar, con maquinaria de cocina profesional y otros electrodomésticos (plancha, freidora, cocina, congeladores, microondas, etc...), así como alimentos y bebidas para ofrecer a sus clientes. También se hallaron cajetillas de tabaco dispuestas para su venta sin máquina expendedora ni autorizaciones.
En el local se ofrecían comidas y bebidas a clientes incumpliendo la normativa que regula la actividad de hostelería, ocupación del local, así como las relativas a las de higiene, salud y seguridad alimentaria.
Una vez identificado el responsable de la actividad, los agentes actuantes procedieron a levantar actas por un total de seis denuncias, dirigidas a los Serveis Territorials de Salut de les Terres de l’Ebre de la Generalitat, Ajuntament de Santa Bàrbara, Comisionado para el Mercado de Tabacos, Jefatura Provincial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social y Delegación Provincial de Economía y Hacienda.
