Era el coche con el que Guillem aprendió a conducir. Un Seat Ibiza que su tía había cuidado con esmero y que esperaba a que su sobrino cumpliese 18 años para regalárselo. Había recibido varias ofertas por el coche, un modelo que se ha mostrado muy fiable, pero el Ibiza estaba reservado para Guillem.
Con ese coche Guillem se movía por la zona y servía para ir cada día de Moja a Vilafranca, donde cogía el tren para ir a la universidad a Barcelona. Hasta el pasado octubre. El día 28 dejó el coche en la calle y el 29 ya no estaba. Lo habían robado. Dos días antes de su 20 cumpleaños.
No está en el ranking de los coches más robados, pero un modelo de Seat Ibiza en concreto está siendo objeto de los ladrones en el Penedès. En los últimos tres meses han desaparecido entre el Alt Penedès y el Baix Penedès hasta diez vehículos de ese modelo.

Los coches robados están principalmente fabricados entre los años 2000 y 2010. Es un modelo que ya no se hace. Los expertos señalan que esos coches TDI 1.9 fabricados en ese periodo son de las mejores mecánicas por su durabilidad por lo que sus piezas tienen una gran demanda en el mercado negro y son muy beneficiosas para quien las vende.
Los vehículos robados estaban en la calle en municipios pequeños y de madrugada. Zonas con escasa población y calles poco iluminadas. Los ladrones han actuado en ocho municipios del Alt Penedès pero también en Banyeres y Llorenç en el Baix Penedès desde octubre del pasado año y hasta mediados de enero. Sólo cuatro de los vehículos han podido ser localizados. En uno de los casos fue detenida la persona que lo conducía.
De hecho Guillem pudo encontrar su coche junto a la montaña de Sant Jaume en Vilafranca del Penedès el pasado 18 de enero después de que una mujer avisase a la policía del abandono del vehículo. Exteriormente estaba en buen estado, pero el joven encontró el interior totalmente desguazado. Como el resto de los Ibiza encontrados.

Los Mossos d’Esquadra mantienen una investigación. La principal hipótesis es que los ladrones pretendan hacerse con piezas al ser un vehículo que ya no se fabrica pero que es muy fiable por lo que hay componentes muy valorados en el mercado de segunda mano. Tampoco es descartable que los coches robados puedan ser empleados para cometer otros delitos.
De hecho uno de los coches robados en el Penedès fue localizado en el Berguedà y detectado gracias a un dispositivo digital que ha permitido hacer un seguimiento tras ser robado y se cree que habría sido empleado para asaltos en comercios.

La investigación se mantiene pero la situación genera intranquilidad en el Penedès entre los propietarios de esos modelos de Seat Ibiza.