Un joven fue detenido en la madrugada de este martes por robo, unas 30 horas después de haber salido del Juzgado de Guardia por el mismo delito.
Sobre la 1.30 horas del sábado, una patrulla de Mossos recibió un aviso informando de que había numerosos vehículos saqueados en la avenida D’Andorra. Los agentes contactaron con una de las víctimas. Explicó que le habían roto la ventana de su vehículo y le habían sustraído varios objetos. Los policías contabilizaron que en la misma calle había 19 coches forzados y, en uno de ellos, observaron restos de sangre.
Media hora más tarde, se recibió un segundo aviso. Un testigo había visto a un hombre forzando vehículos por la calle Dels Garrofers. Varias patrullas se dirigieron a la zona y contabilizaron una docena de vehículos saqueados.
Gracias a la descripción facilitada por el ciudadano, los Mossos se dirigieron a una casa abandonada de Tarragona donde tenían claras sospechas de que podía esconderse el ladrón y lo detuvieron. Levaba un jersey con manchas de sangre y cortes recientes en sus manos.
El detenido pasó a disposición judicial el domingo y quedó en libertad.
Y actuó de nuevo
La madrugada de este martes, un vecino llamó a la Guàrdia Urbana avisando de que había visto a un hombre por la calle Joan Serra i Vilaró lanzando piedras contra los vehículos estacionados. Y facilitó su descripción.
Después, la vigilante de seguridad del Campus Sescelades de la URV, llamó a la Urbana avisando de que había visto a dos personas, a través de las cámaras de seguridad, que estaban intentado robar en una furgoneta estacionada en el parking situado en la entrada del campus, en la cual le han roto el cristal. La vigilante ha facilitado su descripción.
Los agentes visualizaron las imágenes de las cámaras de seguridad y pudieron ver a los autores del robo.
Tres patrullas se desplazaron a la zona. Cuando llegaron a Països Catalans vieron a dos jóvenes que coincidían con la descripción física facilitada por el vecino y por la vigilante. A las 4.40 horas los detuvieron por un delito de robo con fuerza en interior vehículo y por un delito de daños. Tienen 23 y 24 años.