A primeras horas de la noche de este jueves, los Bombers de la Generalitat continúan trabajando en la extinción de dos incendios forestales declarados durante la tarde en el Priorat: uno en Cabacés y el otro, en Porrera. Ambos se encuentran en el Parc Natural de la Serra del Montsant. Se habrían originado en una misma línea eléctrica de baja tensión, de 25 kV, a pesar de estar a 9,5 kilómetros de distancia en línea recta.
El que más preocupa a los equipos de extinción es el de Cabacés, por su potencial ya que podría llegar a quemar unas mil hectáreas de un paraje protegido.
Este fuego comenzó sobre las tres de la tarde en una zona de difícil acceso. El fuente viento reinante – de unos 40 kilómetros por hora con ráfagas de hasta 70– unido a la baja humedad –que rondaba el 30 por ciento– y a la sequedad de la vegetación hizo que el incendio avanzara rápidamente en dirección al núcleo urbano.
El viento
El viento ha impedido en algunos momentos incluso la intervención de los medios aéreos. Los helicópteros han tenido problemas para cargar agua ya que las balsas de la zona están vacías por la fuerte sequía que sufre la comarca. Por ello, han tenido que utilizar las piscinas de La Vilella Baixa y de Cabacés. Por su parte, las avionetas han tenido que regresar a sus bases.
En el dispositivo de extinción han llegado a trabajar 39 dotaciones terrestres y ocho de aéreas. Además, han colaborado numerosos voluntarios de ADF.
El humo provocado por este incendio era visible desde el Camp de Tarragona.
Ambos incendios han comenzado a contraviento. Ayudados por el viento de mestral, rápidamente han cogido las partes altas de los árboles, avanzando rápidamente. En el de Cabacés se ha priorizado el flanco izquierdo y la cola. A las siete de la tarde, el frente había llegado a la parte alta de la montaña que da al núcleo de Cabacés.
A contraviento
Durante la tarde, ambos incendios han evolucionado a contraviento, lo que ha supuesto una situación especialmente peligrosa para los efectivos de extinción. Una vez el fuego ha llegado a la cresta de la Serra de la Calçada ha topado con el viento que venía en dirección contraria, las llamas han subido la dirección del viento y han progresado con alta intensidad.
A esto hay que sumar un perímetro poco definido, con numerosos focos secundarios y un desfiladero cercano que el fuego podría saltar.
Por la noche, unos 170 bomberos seguían desplegados en Cabacés a lo largo de un perímetro poco definido de 5 kilómetros, y sobre una superficie de 80 hectáreas de terreno irregular.
Pocos caminos
Trabajarán para detener el flanco izquierdo del incendio y terminar de estabilizar su derecho en un lugar con pocos caminos y desniveles así como barrancos notables.
Además, durante la noche se prevé un refuerzo del viento de mestral y ponent, que seguirá soplando con fuerza mañana. El peor pronóstico es el del incendio de 1981, cuando se quemó la mitad de la Sierra del Montsant.
Inicialmente, el corte de la línea eléctrica Priorat 1 afectó a los municipios de La Figuera, Gratallops, La Morera de Montsant, Poboleda, Porrera, Torroja de Priorat, La Vilella Baixa y La Vilella Alta. Tenían falta de subministro eléctrico unos 1.400 abonados, aproximadamente. A las diez de la noche solo Porrera sufría el corte.
La superficie provisional afectada son 45 hectáreas: 41,2 de forestales y 3,8 de agrícolas. A las once de la noche estaba cortada la carretera T-702 entre La Vilella Baixa y Cabacés
En Porrera
El fuego de Porrera se ha detectado minutos antes de las cuatro de la tarde a pie de la carretera TP-7303, que va hacia Torroja del Priorat.
En este incendio, de menor envergadura, han llegado a trabajar 15 dotaciones terrestres y cuatro aéreas. A las seis de la tarde se daba la orden de confinamiento de los vecinos ya que el humo avanzaba hacia el núcleo urbano. A las 22.15 horas se ha levantado la medida preventiva.
El perímetro del incendio es de 2,2 kilómetros. La superficie quemada sería de 11 hectáreas, según los agentes rurales.