Especialistas del SEPRONA de la Guardia Civil de Tarragona tuvieron conocimiento de que un restaurante de la provincia estaba ofertando atún rojo.
Los agentes, tras realizar la oportuna investigación, identificaron tanto, a los responsables de la captura, como al restaurante donde trasladaron el atún, siendo este de la localidad de L’Ametlla de Mar.
Realizada la inspección al establecimiento, descubriendo 6 kg de atún repartidos en 22 filetes de lomos, envasados individualmente y congelados, sin que el restaurante pudiese justificar su legal trazabilidad, adquisición y tenencia.
Los agentes actuantes tomaron una muestra que fue enviada al SECRIM (Servicio de Criminalística de la Guardia Civil) para su posterior análisis, arrojando un resultado positivo como atún rojo (Thunnus thynnus). Seguidamente, procedieron a la incautación del pescado, así como a levantar Acta por supuesta infracción al Real Decreto 46/2019, de 8 de febrero, por el que se regula la pesquería de atún rojo en el Atlántico Oriental y Mediterráneo, siendo remitida a los Serveis Territorials d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural a les Terres de l’Ebre.
El pescado decomisado fue cedido, bajo recibo de compromiso de garantizar la seguridad alimentaria del género antes de ser consumido, a una entidad benéfica de la provincia de Tarragona.
El SEPRONA recuerda que la pesca del atún rojo debe realizarse sin muerte en la modalidad recreativa. En el caso de producirse accidentalmente la muerte de un ejemplar se debe comunicar a la Dirección General de Pesca y documentar la captura siguiendo una serie de requisitos. De no hacerlo así, se considera una captura ilegal a efectos de la Administración. En ningún caso se permite la comercialización al público para su consumo de productos pesqueros que provengan de la pesca recreativa.
La Guardia Civil de Tarragona, vela a lo largo de toda la provincia por un correcto cumplimiento de la legalidad en materia de pesca, garantizando con sus inspecciones que los establecimientos de venta de pescado y marisco ofrezcan productos de calidad para su consumo, comprobando qué, tanto los productos extraídos de la mar como los pescadores se ajustan a lo establecido por la normativa vigente.