Un camión que circulaba por la AP-7 en la tarde de ayer viernes, 10 de mayo, sufrió un incendio aparatoso que terminó con el vehículo pesado y la carga totalmente calcinada.
El conductor logró salir de la cabina y dejar el tráiler en el arcén de la vía rápida. Ello no impidió de que las llamas devoraran el camión y los ocho coches que llevaba.
Incluso matorral que había cerca del quitamiedos de la autopista se vio afectado por la virulencia de las llamas.
Nueve dotaciones de Bombers lograron apagar el fuego y una vez terminada su tarea, se ha procedido a sacar de la vía el amasijo de hierros carbonizados.
Fuentes del Servei Català de Trànsit activaron, junto a Mossos, el desvío en sentido sur por la salida más próxima la 39A, en L’Ampolla.
Hasta hoy alrededor de las 13.30 horas, no se ha reabierto totalmente este tramo de dos carriles en sentido sur, 16 horas después del incendio del vehículo.