La Policía Nacional ha hecho efectiva la expulsión de territorio nacional de un total de 13 ciudadanos extranjeros que contaban con numerosos antecedentes policiales y judiciales por delitos graves y que actuaban en diversas zonas del territorio nacional, principalmente en la comunidad autónoma catalana.
Se recibió comunicación de la Unidad Central de Repatriaciones (UCR) indicando la organización de un vuelo fletado para repatriar a varios ciudadanos extranjeros multirreincidentes y de alta peligrosidad.
Seis de ellos se encontraban internos en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona, dos se encontraban en prisión y el resto, se organizó un dispositivo para su localización y detención, siendo efectiva en un total de cinco individuos localizados y detenidos.
La mayoría de los detenidos contaban con entre 3 y 19 detenciones cada uno por diferentes delitos graves, estando uno de ellos cumpliendo condena por homicidio
Estas expulsiones suponen una gran coordinación a nivel policial, judicial, además de un estrecha relación a nivel documental con los respectivos consulados, ya que se solicitaron las autorizaciones judiciales de las causas que estas personas tenían pendientes en los diferentes Juzgados, así como la realización de los trámites de documentación con los respectivos consulados para que pudiera hacerse efectivo el decreto de Expulsión.
Se obtuvieron finalmente las correspondientes Órdenes Judiciales de expulsión por sustitución de pena, o en su caso, los decretos de expulsión emitidos por la Subdelegación de Gobierno por Infracción a la Ley de Extranjería.
El dispositivo finalizó con una fuerza expedicionaria que realizó el trayecto desde las instalaciones policiales de Zona Franca en Barcelona, hasta el aeropuerto de Madrid - Barajas, donde estos ciudadanos se entregaron a la Unidad Central de Repatriaciones (UCR).
Para materializar este largo y meticuloso proceso de repatriación de 13 ciudadanos, se ideó un operativo policial en el que participaron, además de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Barcelona, las Comisarías Locales de Cornellà de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Terrassa, Manresa y Mataró, sumando un total de 38 efectivos y 15 vehículos policiales que dieron seguridad al convoy de desplazamiento.
La labor de los grupos de extranjería, se encuadra dentro del objetivo de la Policía Nacional de proceder a la expulsión de ciudadanos extranjeros irregulares, que cuentan con antecedentes policiales y condenas judiciales.
La “multirreincidencia” es un objetivo prioritario de todos los cuerpos policiales, ante ciudadanos que desprecian todos los valores sociales, atacan la seguridad y la libertad y han hecho de la delincuencia su modo de vida.