Óscar, un hombre de 49 años y vecino de Barcelona, atravesaba un momento complicado tras separarse de su última pareja y quedarse sin empleo. Así lo explican esta mañana de martes varios rotativos en un artículo firmado por Vanesa Lozano.
Padre de cuatro hijos, este barcelonés afincado en Cunit estaba pasando por dificultades emocionales y financieras, según explica su hermana Isabel Morón. Aunque no era mucho dinero, los 350 euros que recibiría por una herencia familiar tras el fallecimiento de su abuela en marzo le serían de gran ayuda.
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La familia no logra entender cómo pudo desaparecer justo el día en que iba a cobrar su parte de la herencia. Óscar, que vivía en Cunit, había solicitado a su tío que recogiera el dinero en su nombre el 15 de julio, ya que no podía acudir al notario. Sin embargo, cuando su tío intentó contactarlo al día siguiente para entregarle el dinero, su teléfono ya estaba apagado.
Inicialmente, pensaron que Óscar simplemente estaba ocupado o tenía algún problema con su móvil. Sin embargo, tras una semana sin poder localizarlo, decidieron presentar una denuncia ante los Mossos d’Esquadra y pedir ayuda a la asociación SOS Desaparecidos.
Óscar había estado viviendo con su hermana durante siete meses, hasta mayo, cuando consiguió un trabajo primero en un chiringuito de la playa de Calafell y luego en una empresa de construcción.
Su familia lo notaba más optimista y había hecho planes, incluso quería comprarse un coche, lo que hacía su desaparición aún más desconcertante.