<iframe src="https://www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-THKVV39" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Whatsapp Diari de Tarragona

Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

El ladrón de Tarragona ‘con mala suerte’ que será expulsado de España

Detenido por dos mossos fuera de servicio tras cometer un robo cerca de la Plaça de la Font, tendrá que abandonar el país, según dicta una sentencia

12 enero 2025 11:55 | Actualizado a 12 enero 2025 12:08
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La mala suerte –y quizás también la falta de planificación– hizo que un hombre que entró robar en un piso del centro de Tarragona fuera perseguido por dos mossos –y también por un ciudadano– que estaban comiendo en familia en la Plaça de la Font.

Lo acabaron deteniendo en un bar, no sin oponer resistencia. El ladrón –que se encontraba en situación irregular en España– ha visto como el juez lo condenada a pena de prisión pero que será sustituida por su expulsión del país.

Sobre las tres de la tarde del 15 de junio del año pasado, el acusado se introdujo en un inmueble situado en el Carreró de la Rosa, perpendicular a la Baixada de la Misericòrdia. Para ello manipuló la cerradura de la puerta, que abrió sin causar daños en la misma. Utilizó el sistema del resbalón o de la radiografía.

Una vez dentro del piso se introdujo en el dormitorio, donde se encontró al morador durmiendo –tras llegar de su jornada laboral–. Le sustrajo la bandolera, que contenía 130 euros en efectivo, documentación personal, tarjeta de crédito y un teléfono móvil.

Se despertó

El inquilino percibió la presencia del acusado y se despertó. En ese momento, el ladrón abandonó la estancia agazapado para no ser visto, y huyó por la puerta. El morador se asomó a la terraza y vio al encausado salir por el portal con sus pertenencias. Comenzó a gritar pidiendo ayuda para que detuvieran el delincuente.

Una vecina salió corriendo detrás del acusado, al igual que otro hombre que oyó los gritos. Ambos lo persiguieron. Mientras, dos agentes de los Mossos d’Esquadra que estaban fuera de servicio –comían con sus familias en el cruce de la Plaça de la Font con la calle Portalet– escucharon los gritos de «ladrón».

Cuando vieron al posteriormente detenido que estaba corriendo, emprendieron carrera para su persecución.

Encerrarse en un lavabo

El delincuente llegó a la plaza Verdaguer, momento en que se introdujo en un bar y se escondió en los lavabos. El ciudadano que lo había estado perseguiendo abrió la puerta de servicio, momento en que el ladrón tiró la bandolera, cogiendo los efectos y el dinero. Seguidamente golpeó al hombre, dándole manotazos y golpes. Sus lesiones tardaron cuatro días en curarse.

El primero de los agentes llegó al bar en el momento de la agresión, se identificó como policía y pudo detener la acción del acusado. Pero este se dirigió hacia él violentamente y le golpeó, dándole puñetazos en la cara y le cogió la camisa para lanzarlo al suelo, inmovilizándolo hasta que el otro agente llegó al lugar, quien también recibió.

Finalmente, pudieron inmovilizar al agresor. A este le fue intervenido el plástico –que sirvió como pieza de convicción durante el juicio– que había utilizado para abrir la puerta del inmueble.

La pena fue de 15 meses de prisión por un delito de atentado a agentes de la autoridad y multa de 540 euros dos delito de lesiones leves –además de indemnizar a los dos agentes y al ciudadano heridos–. Pero se sustituye la pena de cárcel por la expulsión del hombre, no pudiendo regresar a España antes de 10 años.

El detenido ya había sido condenado el 15 de septiembre de 2021 a dos años y cuatro meses y medio de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada. También el 9 de julio del mismo año a dos años de prisión por un robo con violencia e intimidación en casa habitada, pena que había quedado en suspenso con la condición de no delinquir en el plazo de dos años –hasta el 2 de septiembre de 2023–.

El acusado, disconforme

El acusado presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial ya que se mostraba disconforme con la sentencia. A pesar de lo que declararon los testigos, apuntaba que durante el juicio no quedó demostrado que fuera él el autor del robo. Y tampoco se mostraba conforme con los delitos que se le imputaban.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona ha confirmado la pena impuesta por el Juzgado de lo Penal 4. Y ello en base a las manifestaciones de los testigos y también de los dos agentes de los Mossos d’Esquadra.

La Sala no aceptó la versión dada por el encausado. Apuntaba que el denunciante le había dado de forma voluntaria la bandolera para que comprara unas cervezas.

Comentarios
Multimedia Diari