La Fiscalía de Tarragona pide 21 años de prisión para un hombre acusado de estrangular a su pareja con el cable de una plancha de cabello en un hotel de Salou en 2023.
El juicio comenzó ayer martes en la Audiencia Provincial de Tarragona con la elección del jurado popular y hoy seguirá con los primeros interrogatorios.
El procesado está acusado de un delito de asesinato ya que, según el Ministerio Público, hubo alevosía, además de la agravante de parentesco y de discriminación por razón de genero.
Aparte de la pena de prisión, la Fiscalía pide que durante 25 años el acusado no pueda acercarse a menos de un kilómetro del hijo y de la madre de la víctima.
Y en concepto de responsabilidad civil, solicita el pago de 150.000 euros al hijo de la víctima por el perjuicio moral y a su madre de 100.000 euros.
Los hechos
El acusado es natural de Irlanda y tiene 34 años. Mantuvo una relación de pareja con la víctima, desde noviembre de 2022 hasta julio de 2023, conviviendo ambos en el domicilio de Irlanda. Dicha relación se encontraba deteriorada durante los últimos meses, con discusiones continuas y reproches mutuos.
En verano de 2023, la pareja vino de vacaciones a Salou durante una semana. Desde el 30 de junio se encontraba alojada en el Hotel Magnolia, situado en la calle Madrid.
Pero durante el mencionado periodo vacacional siguió manteniéndose el clima de conflictividad y desentendimiento entre el acusado y la perjudicada, recalca la Fiscalía en su escrito de acusación.
El 2 de julio, tras una nueva discusión durante la tarde en la habitación del hotel, ella decidió poner fin a la relación sentimental, abandonando acto seguido el acusado el lugar.
La agresión
Sobre las nueve de la noche, el acusado regresó al hotel. Mantuvo una vez más una discusión con la perjudicada en el interior de la habitación. Así, dice el Ministerio Público, ante la falta de aceptación de la ruptura sentimental, «con el propósito de causarle la muerte o representándose tal posibilidad», cogió el cable eléctrico de una plancha de cabello y rodeó con el mismo el cuello de la víctima.
Acto seguido apretó con fuerza, estrangulándola, ocasionándole la muerte por asfixia mecánica.
Las conclusiones provisionales de la Fiscalía recogen que el acusado, cuando asfixió a la víctima, lo hizo aprovechándose la intimidad de la habitación y su superioridad física. Ella se encontraba bajo los efectos de la ingesta de alcohol y de fármacos, «que le impidieron defenderse en condiciones de igualdad, por lo que (...) no pudo hacer nada para evitar su muerte».
La víctima, de 36 años, tenía a su cargo su hijo de 14 años, «con quien mantenida una gran dependencia afectiva y familiar», al igual que son su madre.
El acusado fue detenido en el momento y después pasó a disposición del Juzgado de Guardia, quien decretó su ingreso en prisión.