Los Mossos d’Esquadra del área de Trànsit de Tarragona detuvieron en la madrugada del sábado 30 de noviembre a un hombre de 44 años como presunto autor de los delitos de conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol. El conductor aseguró a los agentes de tráfico que no tenía residencia permanente y que dormía en el camión.
Los hechos ocurrieron a la altura del kilómetro 12,5 de la carretera T-11 (es la rotonda que conecta la salida de la autopista AP-7 con esta vía), dentro del término municipal de Reus.
Dos patrullas de tráfico asistían a un vehículo accidentado cuando, alrededor de las 00:15 horas, un camión ligero con caja entró en la rotonda en sentido contrario.
El camión se dirigía hacia uno de los agentes que se encontraba regulando el tráfico mirando en dirección al sentido habitual de la circulación. Gracias al aviso de sus compañeros, el agente pudo esquivar el camión y evitar que lo atropellara.
Inmediatamente, las patrullas detuvieron el camión, evitando así que el conductor chocara contra el resto de los usuarios de la vía que estaban parados por la gestión del accidente.
Cuando los agentes se dirigieron al conductor, observaron que presentaba síntomas evidentes de estar bajo los efectos del alcohol y ni siquiera era capaz de mantenerse en pie. En el interior del vehículo, en el asiento del acompañante, llevaba una nevera con una botella de vodka medio vacía y cervezas abiertas.
En la prueba de alcoholemia, el conductor dio una tasa positiva de 0,84 mg/l (miligramos de alcohol por litro de aire aspirado), casi seis veces la permitida para conductores profesionales (0,15 mg/l).
Los Mossos detuvieron al hombre y trasladaron el vehículo de forma segura fuera de la rotonda. El detenido pasó horas más tarde a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Reus acusado de los delitos de conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol.