Un hombre de 61 años que realizó tocamientos a una adolescente con discapacidad en un municipio del Baix Camp ha sido condenado a dos años de prisión –se ha apreciado la atenuante de dilaciones indebidas– y a que durante tres años no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 100 metros de ella.
Pero la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona deja en suspenso la pena de prisión a cambio de que no delinca en el plazo de tres años. Y fija la responsabilidad civil en el pago de 3.000 euros por los daños morales. Es el acuerdo de conformidad al cual llegaron el fiscal y el abogado defensor.
El acusado es un ciudadano español con antecedentes penales pero no por delitos sexuales. Cuando ocurrieron los hechos, el 14 de octubre de 2012, era vecino de un municipio del Baix Camp, al igual que la menor. Esta tenía 12 años y adolecía de un 69 por ciento de discapacidad.
La pena de cárcel se deja en suspenso a cambio de que el hombre no delinca en tres años
Sobre las cuatro de la tarde, aprovechando que la joven se encontraba a solas sentada en un banco municipal, el acusado le ofreció vino de una garrafa que portaba. «Con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales» le realizó tocamientos en pechos y nalgas, besándola además en la boca.
Tales hechos fueron vistos por un hombre del pueblo, quien avisó a una vecina que conocía a la progenitora de la menor.
Como consecuencia de estos hechos, el Juzgado de Instrucción número 2 de Reus prohibió al acusado acercarse y comunicarse con la menor. El 31 de julio de 2018, el Juzgado de Primera Instancia 1 de Reus, mediante sentencia, declaró a la menor incapaz, encomendándose el desempeño de las funciones tutelares a la Fundació Tutelar de les Comarques de Tarragona.